El sector agropecuario está atravesando una hora decisiva en materia de fertilización. La intensificación de la agricultura, generó un cambio vertiginoso en la salud de los suelos. Especialmente de la zona núcleo. Hoy obliga al productor a poner un ojo en el negocio y otro en el ambiente si quiere sumar mayor productividad y rentabilidad.
"El fertilizante es el mejor indicador de la tecnología que estamos aplicando en el campo", aseveró Jorge Bassi. Lo dijo en el Simposio Fertilidad 2019 que la entidad organizó en Rosario. Allí el eje central fue analizar cuál es el estado actual de la fertilidad de los suelos argentinos.
Con una experiencia exitosa en el cultivo de trigo, que en los últimos tres años fue recuperando productividad y proteína de la mano de una estrategia de fertilización acertada, los especialistas hicieron hincapié en que ahora el productor debe reparar en los beneficios económicos y productivos que genera el aporte de nutrientes en forma "precisa" y en base a "diagnósticos certeros", según detalló Bassi.