Los grandes carteles de obra que cercaron este jueves el acceso al Patio Catedral despertaron la curiosidad e intriga en quienes transitan a diario por la zona céntrica.
El lugar permanece cerrado. Con poco movimiento y hace años que se dejaron de realizar allí las habituales actividades culturales abiertas a todo público. “Hoy ya no se usa para ello. Por su belleza artística e histórica, se lo trató de incorporar al ejido urbano, pero al estar expuesto se fue degradando y arruinando”, dijo el párroco de la Sagrado Corazón Ricardo Colombo. “Han ido pintando con grattis las columnas de mármol, como ocurre en otros espacios públicos.
También encontramos gente en lo que eran los vestuarios y boleterías”.
Colombo explicó que se tomó la decisión de colocar los carteles de obra para realizar algunas tareas de mantenimiento, “proteger y embellecer el patrimonio histórico y arquitectónico. La plaza fue remodelada y esto quedó deteriorado, entonces demanda tareas para recuperarlo”, dijo. “La idea es que luego la gente pueda ingresar para conocerlo, con la posibilidad de transformarlo en un espacio religioso externo para grandes celebraciones como San Expedito”, que se venera en esa parroquia.