La aplicación fue desarrollada en un trabajo conjunto que unió a la comunidad científica, empresas privadas y diversos ministerios y organismos del Estado.
Según indicaron desde el Gobierno, esta segunda versión de la herramienta digital tiene como objetivo central "permitir la autoevaluación de síntomas en pocos pasos", y suma la posibilidad de añadir al Certificado Único Habilitante de Circulación (CUHC), "un código que muestra que el ciudadano o la ciudadana está habilitado/a para movilizarse, siempre y cuando en el autoexamen no se detecten síntomas de Covid-19".
En caso de que haya síntomas compatibles, la información llega a los comités de emergencia de salud de cada provincia para que se contacten con el usuario y reciba atención médica. Al mismo tiempo, se informa al ciudadano cómo proceder y a qué números contactarse, según su jurisdicción.
Si la persona usuaria manifiesta síntomas que coinciden con un cuadro de coronavirus, la app advierte que debe permanecer totalmente aislada; si posee un certificado de circulación, queda inhabilitado.
Para descentralizar la atención médica y evitar la saturación del sistema sanitario, en casos de sospecha de COVID-19, la app registra la información para dar conocimiento a las autoridades de Salud de la jurisdicción que corresponda y recomienda no circular. Además, brinda al usuario los teléfonos de asistencia médica o psicológica según el área donde se encuentre.