La lluvia y el granizo llegaron alrededor de las 19 y se registraron fuertes vientos.

 

Tras una jornada agobiante y sin que estuviera vigente alerta meteorológico alguno, una fuerte tormenta se desató sobre la ciudad.

El fenómeno provocó no sólo el anegamiento de calles, sino además la caída de árboles.

Poco después de las 19hs, y con una temperatura que superaba los 30 grados, se desató la tormenta y la lluvia comenzó a hacer estragos. Incluso en varios sectores de la ciudad se produjo la caída de granizo.

Pero también cayeron árboles debido a fuertes ráfagas, como uno de grandes dimensiones en 9 de Julio entre Laprida y Buenos Aires, que ocupó toda la calzada e interrumpió el tránsito.