El presidente Alberto Fernández encabezó este miércoles la entrega de viviendas en el barrio Isla Maciel de Dock Sud en medio de una corrida del dólar, que llegó a los $317. En ese sentido, aclaró “para los que están preocupados, ni la obra pública ni la vivienda se va a paralizar por nada”.
“Me acordé que en campaña dije algo que sigo creyendo: mi mayor anhelo no es ser el mejor presidente sino ser el presidente del mejor país del mundo. Eso es lo que sueño. Sé que tengo que poner mi mayor esfuerzo y luchar contra los que especulan y hacen las cosas más difíciles”, lanzó el mandatario, acompañado por el ministro Jorge Ferraresi, en la entrega viviendas del Programa Reconstruir y el Crédito Casa Propia 60.000 para la construcción de viviendas, en Avellaneda.
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El acto del Presidente se realizó mientras se conocía la suba del dólar libre, que alcanzaba un nuevo récord nominal de precios. A las 14:25 horas la divisa era ofrecida a $315 para la venta, con un alza de 14 pesos en el día (+4,7%). En el transcurso de julio alcanza un aumento de 77 pesos o 32,4 por ciento. Con un dólar mayorista que sube solo 24 centavos, a $129,38, la brecha cambiaria se extiende a 143,5 por ciento.
"Desaliento y desesperanza”
Sin hacer una referencia puntual, Fernández advirtió que “muchos siembran desaliento y desesperanza” pero aclaró que “no todo es lo mismo”. ”Estamos ayudando a vivir en una sociedad más justa, a los que les cuesta, encuentran un Estado que los ayuda a tener techo propio”, expresó.
“Tenemos que trabajar incansablemente para que cada uno tenga un techo digno, hasta no lograrlo no podemos estar tranquilos”, agregó y llamó a los políticos a “dejar de pensar en nosotros y pensemos en todos para que todos tengan una casa”. También brindó un mensaje de apoyo al ministro Ferraresi, al resaltar que “interpretó mejor que nadie” su “preocupación y llevamos entregadas más de 50 mil casas a familias”.