El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, hizo referencia a la situación que se vive en la provincia de Santa Fe producto de la violencia que azota a la ciudad de Rosario. Rechazó insólitamente los recientes reclamos del gobernador, Omar Perotti, e intendentes de la zona y defendió la tarea de la cartera que conduce.
En las últimas horas, el Gobierno provincial despidió al hasta entonces ministro de Seguridad santafesino, Rubén Rimoldi, que fue reemplazado por Claudio Brilloni, y que contabilizó un nuevo cambio en el ministerio.
Ante esta situación, el funcionario de la administración que responde a Alberto Fernández subrayó: "No tener conocimiento de lo que sucede es delicado. Hace 20 años tienen complicaciones de estas características. Estamos trabajando con lo que nos piden, a eso fuimos"
"Casi 3500 personas están dedicadas a la tarea, y son financiadas desde el Estado Nacional y no le hemos pedido ni un centavo a la provincia", enumeró al tiempo que aclaró que la exigencia de Perotti, quien pidió mayor intervención del Estado en la provincia, responde a la "visión y posición política" propia.
A través de su cuenta de Twitter, el ministro planteó que "el gobierno Nacional no ha dejado de invertir fondos nacionales para ayudar a resolver el problema de la ciudad de Rosario que lleva 20 años", junto a un cuadro en que brinda detalle de los 3693 efectivos de las distintas fuerzas enviados.
"Los resultados están a la vista. No dejaremos de acompañar con soluciones, buscando revertir este presente que estremece", concluyó.