League of Legends, Brawl Stars o Clash of Clans son tres de los videojuegos más populares que podemos encontrarnos hoy en día en internet, y todos responden al mismo género: la estrategia. Estamos hablando de aquellos títulos que presentan diferentes desafíos, en los que se ponen a prueba las habilidades de los usuarios, tomando decisiones y gestionando los recursos que tienen a su alcance. Siempre han estado muy de moda, más aún si cabe en los últimos años, y en este artículo analizaremos los motivos de este fenómeno.
Antes de entrar en materia, cabe comentar que, según apuntan fuentes especializadas del sector, el origen de estos juegos de estrategia se encuentra en los juegos de mesa físicos de antaño como las cartas. Estas prácticas también se han digitalizado, dando información de las mejores jugadas de póker o proponiendo partidas al instante con otros internautas, y siempre se han caracterizado por ser una actividad en la que cualquier movimiento realizado debe ser analizado previamente conscientes de las consecuencias.
Las claves del éxito
Como en las mesas de 52 cartas o en una batalla ficticia, la toma de decisiones es uno de los principales puntos atrayentes de la estrategia. El hecho de que se presente un desafío intelectual de más o menos nivel y haya un periodo de reflexión es uno de los puntos que más valoran los aficionados. En muchas ocasiones, esto va determinado por un tiempo concreto, avivando así el hecho de pensar de forma rápida y encontrar soluciones efectivas a las dificultades que se plantean.
Normalmente, este tipo de juegos y pasatiempos contemplan un amplio abanico de posibilidades. Las opciones no se reducen a dos o tres, sino que hay más para contemplar y, dependiendo del contexto, puede encajar una mejor que otra. Del mismo modo, hay un proceso de aprendizaje, no es lo mismo el primer día que cuando se tiene un rodaje, y se van perfeccionando poco a poco las habilidades a lo largo del tiempo, ganando en experiencia y siendo ligeramente más resolutivos que al principio.
No podemos obviar tampoco el sentimiento que se le genera a uno cuando la estrategia o el planteamiento le han salido como había planificado. Salir vencedor está bien, pero hacerlo habiendo seguido el propio instinto y táctica, está mejor. La victoria y esa sensación es lo que buscan todos los jugadores cuando se lanzan a un desafío, llegando incluso a ampliar la motivación de seguir aprendiendo y mejorando. En definitiva, se trata de una forma de competir con otro, pero poniéndose a prueba a uno mismo.
De especial mención es el componente social, algo que va inherente a cualquier partida de estrategia, sea esta de ajedrez, póker o el último videojuego del mercado. En los tiempos actuales, se ha promovido mucho la interconexión entre usuarios mediante la red, permitiendo la colaboración y la competencia, llegando a crear comunidades donde intercambiar opiniones y conocimientos. También aumentando la rivalidad, pues se conoce que detrás del avatar hay una persona, algo que lo hace más interesante.
Ejemplos por doquier
Una de las subcategorías de este género que es de gran aclamación en los tiempos actuales es la que se conoce popularmente como MOBA: multijugador en línea en el campo de batalla. Entre estos juegos destacan algunos de los más conocidos como Brawl Stars, World of Warcraft o League of Legends. Su gran particularidad es que se desarrollan en grupo, pues tiene que haber una línea estratégica compartida por todos a la que cada uno de los integrantes debe aportar su granito de arena para que la partida salga adelante.
A su vez, podemos encontrar otros más individuales, como las partidas de cartas online o la construcción de imperios. En esta última categoría hay nombres históricos de la talla de Civilization o Age of Empires. Incluso el Angry Birds es considerado por parte de algunos expertos como estratégico, al tener que planificar dónde lanzar la artillería, o Kingdom Rush, cuyo único objetivo es el de defender una torre y evitar que los enemigos avancen hasta ella haciendo uso de todas las armas y herramientas posibles.
