Alberto Cormillot y Estefanía Pasquini se conocen hace 7 años. Él tiene 81 y ella 33. Y si bien 48 años de diferencia pueden ser muchos -o un montón- para algunos, la pareja parece no sentir esa distancia que marcan las partidas de nacimiento en la relación cotidiana. Ellos se enamoraron y eso fue más fuerte. Decidieron apostar y le ganaron a los prejuicios.

La relación entre Alberto y Estefanía data de varios años. Ella es Lic. en Nutrición y trabaja en la Clínica de Nutrición y Salud del Dr. Cormillot desde 2012. Eran de alguna manera jefe y empleada, pero con el tiempo la admiración que ella sentía por él fue mutando hasta convertirse en amor. Tardaron mucho tiempo en animarse, y recién a mediados del año pasado decidieron blanquear su romance. Y aunque no lo hicieron público, ya no negaron lo que había entre ellos. Estefanía comenzó a subir posteos distintos, donde no sólo hablaba de su profesión, sino de su vida privada y de su felicidad.

De a poco, se animaron a mostrarse, y aunque la mayoría de las veces estaban acompañados por colegas y amigos, Alberto y Estefanía ya se dejaban ver juntos.

A principios de este año, ella lo acompañó a su programa de televisión, aunque se quedó detrás de cámaras. Pero la relación ya estaba oficializada. Cormillot no sólo había blanqueado el noviazgo ante sus compañeros, sino también ante su familia. El 23 de enero de este año, Alberto subía a su Instagram una foto del festejo de cumpleaños de sus nietas mellizas, Abril y Zoe, donde se lo ve juntas a las jóvenes, su otra nieta más pequeña, Ema, su hijo Adrián y su novia, Estefanía. La familia la aceptaba y el romance iba sobre rieles.

Aunque Alberto y Estefanía no suelen mostrarse en eventos públicos juntos, comparten los fines de semana y las reuniones de amigos. Incluso, ya se muestran conviviendo en la casa de Cormillot. Se sabe que él es un hombre que rompe con las barreas de la edad: baila jazz hace muchos años, se cuida en las comidas, viaja y disfruta de su tiempo, y es un hombre al que le gusta compartir tiempo con sus amigos. Es así como se muestra adaptado también al entorno de su novia, en cenas y encuentros con personas de mucha menos edad que él, sin importar los prejuicios ni las expectativas que se puedan centrar en su persona. También disfrutan de viajes y comparten sus vivencias en las redes, como cuando visitaron Glasgow, en Escocia, y La Havana o Varadero, en Cuba.

Cormillot y su novia van por más. El médico decidió dar un paso inesperado y le pidió casamiento a Estefanía. Aunque la noticia se conoció la semana pasada, es un tema conversado entre ellos. hace tiempo Y la foto lo comprueba. El 2 de diciembre de 2018, Estefanía participó del casamiento de una amiga suya, y en un posteo subió su foto con el ramo de flores y anunció su boda: “La próxima”, escribió en la imagen, junto con varios emoticones que anticipaban la matrimonio con Cormillot.

Pero el casamiento solo sería para darle un marco formal a la relación, ya que la pareja estaría buscando tener un hijo en los próximos meses. Según se supo en los últimos días, fueron vistos en una clínica de fertilidad porteña y estarían por viajar a Houston para contactarse con una clínica especialista en el tema, y así definir desde qué lugar físico encaran la búsqueda del nuevo heredero.

Teleshow se comunicó con Cormillot, quien se mostró agradecido pero reacio a brindar mayor información de su boda, aunque tampoco negó la información de que estarían buscando un hijo juntos.

El agradecimiento y la admiración de Estefanía hacia Alberto es desde siempre, y es uno de los sentimientos que habría mutado al amor. Ella mantiene su bajo perfil en las redes y poco se sabe de sus relaciones anteriores. No tiene hijos y es amante de los perros, al igual que Alberto.

Cormillot ya estuvo en pareja anteriormente con una mujer más joven en 2011, Vanesa Pawlowski, que tenía 43 años menos que él.

Alberto y Estefanía viven un amor sin reglas: se animaron a superar la diferencia de edad y ahora quieren trascender la barrera de la relación agrandando la familia. Un verdadero mensaje de amor y compañía sin prejuicios y sin límites.