El cadáver de un nene de dos años, identificado como Liam Rodríguez, fue robado del cementerio de la ciudad balnearia de Miramar, según confirmaron esta tarde fuentes policiales, tras la exhumación de la sepultura.

 

Liam falleció el 4 de febrero pasado luego sufrir un accidente doméstico. Un televisor cayó sobre su cabeza.

Tras la desaparición del bebé de cuatro meses registrada hace dos semanas, la Policía ordenó que se registrara toda la zona y fue en esa circunstancia en la que encontraron ropa de un niño, que luego fue identificado por los padres del pequeño Liam.

Tras este hallazgo, y luego de varios trámites judiciales, ordenaron la exhumación de la tumba del fallecido niño. Allí descubrieron que el cadáver había sido robado.

Estos no fueron los únicos casos registrados en la zona: durante el 2017 desaparecieron los cuerpos de dos niños pequeños sepultados en el cementerio de la localidad bonaerense de Otamendi.

El primero de los casos se trató de los restos de un niño de dos años, que había aparecido mutilado en inmediaciones de un arroyo sobre la ruta 11, entre Miramar y Mar del Sud.

En tanto el segundo caso partió de la profanación de la tumba de un bebé de 18 meses, cuyo cuerpo nunca apareció.