Así lo destacaron ayer los economistas Blas Rozadilla y Javier Treboux de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) en un informe.

Las ventas externas de soja y maíz se estancaron luego de un avance récord, como consecuencia del alza en las alícuotas de los derechos de exportación.

Con poco nivel de actividad, el mercado local concentra sus operaciones en entregas cortas mientras los operadores esperan la cosecha en Brasil y Paraguay para importar.

"La actividad comercial en el mercado doméstico sigue presentándose escasa en líneas generales, a pesar de que nos vamos acercando a la cosecha de la gruesa de la campaña 2019-2020", expresaron.

En tanto, "la incertidumbre que atraviesa al mercado producto del estrés financiero en algunas empresas claves del sector atenta también contra la fluidez de la actividad comercial", añadieron.

Por su parte, los negocios por soja en la última semana se concentraron en las descargas cortas, con la mayoría de los compradores ofreciendo condiciones con entrega hasta el 20 de febrero aproximadamente. "La demanda especula con el avance de la cosecha de Paraguay y de zonas de Brasil, que empezaría a tomar impulsos sobre finales del mes corriente y principios del próximo, brindando la posibilidad de comenzar a saciar su necesidades de mercadería con importaciones, al menos parcialmente", señaló.

Por otro lado, el mercado de maíz sigue acaparando la mayor parte de los compradores que participan en la plaza, presentando un amplio abanico de posiciones abiertas de negociación, con condiciones que van desde la descarga inmediata hasta la entrega en noviembre.