El 25 de diciembre Ayelén fue internada en el hospital Regional de Reconquista para dar comienzo a los trabajos de parto tras constatar la rotura de la bolsa placentaria. A pesar de que los estudios previos no detectaron ningún tipo de anomalía, cuando los médicos notificaron el nacimiento a la abuela de la criatura, le informaron que el bebé había nacido muerto y que presentaba una malformación: bicefalia (dos cabezas).
Luego de tomar estado público, la familia decidió comenzar una causa judicial a fin de que se investigue lo sucedido. La madre de la joven parturienta dijo a Cadena OH! que el objetivo es saber qué pasó, ya que nada indicaba que el bebé nacería en tales condiciones.
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Días atrás, el representante legal de la familia, Oscar Vázquez, afirmó estar ante una posible supresión de identidad o sustitución de niño. Por su parte el fiscal, Nicolás Maglier, encargado de llevar adelante la investigación, reconoció que se estudiará toda la etapa previa de los estudios hasta llegar al periodo que va desde la gestación hasta el nacimiento.
Rosana Toledo, mamá de Ayelen, confirmó que los médicos del Samco de Avellaneda la llamaron para ratificarle que las ecografías no presentaban ninguna extrañeza: “Mi hija se realizó el último estudio a los 7 meses de embarazo y los médicos no detectaron nada, pero yo dudo que en dos meses se pueda criar otra cabecita dentro de un cuerpo, eso es lo que no entendemos”.
Rosana narró que el 25 de diciembre a las 7, recibió el llamado de su hija diciendo que había roto bolsa. Esa mañana, ella se encontraba en el Hospital de Reconquista por la internación de uno de sus hijos, por lo que pidió a Ayelén que se acercara hasta el nosocomio.
Una vez en el lugar, Rosana se reunió con su hija en la sala de internación, donde una médica les preguntó si deseaban un parto rápido o “normal”: “Nosotras estábamos un poco cansadas de ir varias veces al hospital. Decidimos que le ponga el goteo y que el parto se haga rápido”.
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Durante el alumbramiento, Ayelén comenzó con dolores muy fuertes, “fue un momento espantoso”, dijo Rosana, quien presenció la primera etapa del nacimiento: “Los médicos entraban y salían de la sala, mi hija no daba más, incluso debieron ponerle oxígeno. La doctora Mariela Ramírez junto a la jefa de pediatría intentaron sacarle el bebé pero no había caso. Los médicos se subían sobre la panza. Al ver la situación pedí que le hagan una cesárea”.
Ante la insistencia de Rosana, la joven entró a cirugía: “No sé cuánto tiempo pasó, pero cuando la doctora Ramírez salió me dijo “te tengo una mala noticia, la nena nación con dos cabecitas”, con esas palabras se fue abajo mi ilusión”, contó la entrevistada, quien además agregó que fue llevada del brazo para ver a la criatura pese a su rechazo.
“Cuando me mostró la bebe pensé que estaba viva, pero la doctora me dijo que nació muerta”, contó Rosona, a pesar de que la ficha médica del hospital costaba que el niño pesó al nacer “4,550 kg” y se indicaba que había “nacido con vida”.
Por el momento la causa a cargo del fiscal Maglier continúa su curso sin nuevas notificaciones.
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