Una misión de economistas del gobierno saliente y del entrante sería la única posibilidad de retomar contacto formal con el Fondo Monetario Internacional antes del 10 de diciembre.

Se está esperando un acuerdo entre los equipos económicos de Macri y Fernández para poder comenzar la renegociación de la deuda de 44 mil millones de dólares con el FMI. Es la única forma de tomar contacto con Washington antes del 10 de diciembre.

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La postura del actual gobierno es que la misión sea conjunta, acordada entre el Ministerio de Hacienda de Hernán Lacunza junto a Cecilia Todesca, Matías Kulfas y Guillermo Nielsen. Pero en lo político el Presidente electo y el saliente representan proyectos distintos además de tener un enfoque diferente sobre el FMI.

Pasos a seguir

Por carta orgánica, el FMI no puede recibir una misión de Fernández para renegociar nuevos plazos de la deuda. Esto hasta tanto no sea Presidente en funciones. Por eso en el búnker de la calle México está descartado un viaje de Kulfas, Todesca y Nielsen. Un viaje que sería para reunirse con técnicos del FMI antes del 10 de diciembre. Tampoco Alberto viajará a reunirse con Kristalina Goergieva antes de asumir la Presidencia. En su entorno minimizan la urgencia de sentarse con la dirección del organismo. Y mencionan Houston como primera escala en Estados Unidos para fomentar la inversión de petroleras en Vaca Muerta, señala Ámbito.

Si bien desde el gobierno nacional han manifestado colaboración y estar a disposición, desde el peronismo no han tenido respuestas. Los términos de esa renegociación serían definidos por el equipo del Frente de Todos mientras que Lacunza y Sandleris oficiarían sólo de presentadores formales del nuevo gobierno ante el FMI para determinar eventualmente nuevos vencimientos del pago de la deuda.

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Hasta ahora, el presidente electo señaló al FMI como corresponsable de la fuga de divisas que se generó después de su desembolso de 44.000 millones de dólares. Más allá de la reestructuración de los plazos de pago ante el organismo internacional, el peronismo debe resolver si aceptará el desembolso pendiente. Este es de 5.400 millones que debería ejecutar la nueva dirección del FMI ahora a cargo de Kristalina Georgieva.