“Yo siempre tuve muchas ganas de vivir, quizás por eso Dios me ha dado tantos años. La esperanza es muy importante, al igual que tener la voluntad y el amor de la familia”, reflexionó Francisca, la mujer cordobesa de 101 años que venció al coronavirus y se convirtió en la argentina de mayor edad en recuperarse de la enfermedad.
Lo sorprendente es que “Minina”, pudo revertir ese complicado cuadro viral a pesar de tener otras enfermedades preexistentes como hipertensión, osteoporosis, mal de chagas y arritmia cardíaca.
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Francisca ingresó al Hospital Ferreyra el pasado 2 de septiembre con un cuadro respiratorio que preocupaba más de lo normal debido a su avanzada edad y a su historia clínica. Sin embargo, reaccionó de manera increíble al tratamiento con medicamentos y solo requirió de oxígeno durante los dos primeros días: no necesitó respirador ni tampoco tuvo que ser trasladada a terapia intensiva.
Tras ser dada de alta el miércoles 15, “Minina” volvió al geriátrico donde vive desde hace tres años. Allí fue recibida con aplausos y carteles de bienvenida ya que es la residente de mayor edad y desde que llegó se ganó el afecto de todos los médicos y enfermeros que trabajan en la Residencia Patio Luz, situada en Córdoba Capital.
Fracisca tiene 3 hijos, 5 nietos y 7 bisnietos. Supo ganarse la vida como maestra de primaria hasta que la ascendieron a vicedirectora y luego a directora del Colegio Manuel Lucero, en Alta Córdoba, donde se crió.
Fuente: Infobae