El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció hoy que suministrarán en los próximos seis meses 120 millones de test rápidos a países de ingresos bajos y medios -entre ellos de América Latina-, por un precio máximo de 5 dólares la unidad, como parte de una "estrategia vital" contra el COVID-19.
"Esto permitirá la expansión de las pruebas sobre todo en áreas de difícil alcance, en aquellas zonas que no cuentan con instalaciones de laboratorio o lo suficientemente capacitados con profesionales sanitarios para llevar a cabo las pruebas de PCR", señaló en rueda de prensa.
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Acompañado por la doctora Catharina Boehme, directora ejecutiva de la Fundación para nuevos diagnósticos innovadores (FIND) y el director ejecutivo del Fondo Mundial, Peter Sands, destacó que para conseguir ese objetivo se desarrollaron acuerdos de garantía de volumen entre dos fabricantes y la Fundación Bill y Melinda Gates, que harán que estas nuevas pruebas de diagnóstico rápido, "altamente portátiles y fáciles de usar, estén disponibles en un período de seis meses".
"Aunque avanzamos muchísimo todavía quedan muchos desafíos para llegar a todos aquellos que necesitan las pruebas, y para reducir el precio de estas; y para ello necesitamos cubrir la financiación", señaló Boehme.
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En el mismo sentido, Sanda señaló que "poner en marcha diagnósticos rápidos será un paso muy importante para permitir a los países que puedan contener y luchar contra la Covid”
“Esto permitirá a los países de ingresos bajos y medios comenzar a cubrir la dramática brecha de pruebas existente entre los países ricos y los pobres", indicó.
Y agregó: "Llevar 120 millones de pruebas en seis meses supone un aumento impresionante con respecto a lo que hemos hecho hasta ahora".
Desde la organización aseguraron que se trata de una prueba de antígenos, con una rapidez de detección de 15 minutos, lo que la convierte en "una herramienta muy útil" para romper la cadena de transmisión del coronavirus.