En el marco de entrega de nuevas camionetas para la policía de Santa Fe, el ministro de Seguridad, Marcelo Sain, realizó un balance de su gestión y auguró que la reforma institucional dentro de su cartera se realizará “pese a la oposición”.
Mientras que el 2020 significó para la provincia un año similar a sus precedentes en materia delictiva, período signado por incontables homicidios y balaceras, el ministro no esquivó su preocupación ante la escalada de violencia, aunque aseguró que la reforma policial, que deberá discutirse en la Legislatura, permitirá la renovación de las fuerzas, a fin de hacer frente a un flagelo que aún no ha logrado disminuirse.
“Estoy esperando la invitación del presidente de la Cámara de Diputados, que es el jefe del partido político de la oposición, para poder explicar las leyes que propusimos y trabajar junto con ellos. No obstante, estamos trabajando con el equipo técnico que elaboró esas leyes para traducir todo lo que podamos en decretos (…) porque a la reforma la vamos a hacer pese a la oposición”.
Sobre el aumento de los delitos y el mapa caliente en la provincia, el funcionario afirmó que por primera vez, "estamos teniendo mayor cantidad de detenidos. Cuando ingresamos había 450 presos en comisarías, ahora hay 900. Es una tragedia, pero también, quiere decir que la policía trabaja”.
Asimismo, indicó que Rosario, una de las ciudades con mayor tasa de asesinatos a nivel país, “es una excepción en la provincia”, mientras no ocultó su desconocimiento ante la existencia de “bandas que ordenan matar a lo mexicano” contra los que se deberá atacar.
En esa línea, explicó que las fuerzas de seguridad, en forma conjunta, han logrado avanzar “en investigaciones muy importantes, a tal punto que pusimos el soporte técnico policial para las grandes investigaciones que, además, dieron cuenta de la protección judicial y política del crimen en la provincia de Santa Fe”, argumentó el ministro a los micrófonos de Mañana OH!.
Por último, el ministro sostuvo que durante el 2020 la prioridad de su cartera estuvo abocada a identificar los principales focos de delitos en las grandes ciudades, aunque argumentó que el 52 por ciento de las comisarías de la provincia tiene menos de 20 policías, un número ínfimo para el combate del crimen, “aspecto que intentó mejorarse a lo largo de todo este año”, finalizó.
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