Un vecino de San Lorenzo, observó durante la madrugada que desde la planta de ácido sulfúrico que posee Nouryon (ex Duprerial, ex Akzo Nobel), las chimeneas emanaban una pesada nube de gases.
De inmediato tomó algunas fotografías y se comunicó con el 911 para realizar la denuncia. Dijo también que, junto al humo, se percibía un fuerte olor.
Lo cierto es que esta industria viene siendo observada desde hace tiempo. Esto sin que hasta ahora se haya obtenido algún tipo de explicación y/o comunicado emanado por sus directivos, a modo de relacionarse con la sociedad.
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No es la primera vez que Nouryon es identificada por la emisión de gases tóxicos, con algún producto que genera un fuerte olor e irritan los ojos y fosas nasales en sus vecinos.
A razón de otra denuncia similar el año pasado, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación realizó una serie de inspecciones mediambientales. En verdad coincidió con otra acusación por volcamiento de residuos peligrosos al río Paraná. También con la falta de disposición final de otros productos tóxicos.