Este jueves, en El Quincho de Chiquito, el intendente de Santa Fe Emilio Jatón junto a funcionarios municipales y los encargados del comedor, rubricaron el convenio que habilita a los últimos, a explotar el inmueble que actualmente ocupan, por diez años más.
La decisión se tomó debido a que los actuales concesionarios del espacio, cumplieron con creces las inversiones que se les habían solicitado en el último acuerdo firmado.
Cabe recordar que para materializar la extensión del convenio de concesión, la propuesta debió pasar por el Concejo Municipal.
Allí obtuvo un respaldo unánime de las bancadas, cuyos integrantes reconocieron la labor gastronómica y turística de este lugar tan característico.
En el documento rubricado, se establece que en el tiempo estipulado, el emprendimiento gastronómico seguirá funcionando como tal y el edificio junto con el entorno se mantendrá en las mejores condiciones, a fin de conservar el espacio en perfecto estado.
El secretario de Producción y Desarrollo Económico municipal, Matías Schmüth, indicó que con la firma de este jueves “quedó registrada la ampliación por diez años, que autorizó el Concejo Municipal y que va acorde a las inversiones que se hicieron, como se exigían en el pliego original”.
Incluso mencionó que “se hicieron muchas más cosas que las contempladas y eso motivó que se autorice la extensión de este espacio tan característico, que nos enorgullece a los y las santafesinas y que los turistas disfrutan cuando llegan a la ciudad”.
Por su parte, la concejala Laura Mondino destacó que en el cuerpo deliberativo local “se trabajó desde todos los bloques para acompañar la concesión y poder renovarla porque no dudamos de la responsabilidad de quienes llevan adelante la concesión, de dar respuesta a lo que exige el pliego”.
Garantizar el trabajo
María Luisa Verón, conocida como Mari de Ulerich, es la viuda de Chiquito; la cara visible del Quincho. Ella lidera un gran equipo de trabajo que desde febrero de 1984, con altas y bajas, mantiene siempre vigente el comedor de la Costanera Oeste. Según recuerda, su esposo fue quien, luego de la creciente de 1983 decidió “traer la llamita de La Vuelta del Pirata”, otro espacio gastronómico ubicado en Santa Rosa de Calchines.
“Nosotros tratamos de conservar eso que era tan valioso para él y tantas familias que han crecido con el Quincho”, contó.
