El secretario de Asuntos Penales y Penitenciarios, Walter Gálvez, sostuvo ayer durante su presencia en la Legislatura que las recientes balaceras y amenazas en Rosario están directamente relacionadas con las requisas y los controles implementados en la cárcel de Piñero.
Galvez vinculó las amenazas y balaceras en Rosario con el bloqueo tecnológico de las cárceles de Piñero, Las Flores y Coronda, donde se instalaron scanners, cintas transportadoras de bultos y cargas y equipos detectores de metales, que frenaron totalmente el ingreso de celulares, drogas y otros objetos. "Estamos haciendo algo que ningún otro gobierno hizo”, afirmó.
Por otro lado, el funcionario informó que los equipos de última generación adquiridos en Israel para bloquear las comunicaciones ya se encuentran en Argentina y la próxima semana comenzarán a ser instalados en Piñero.
Según Gálvez, Santa Fe se convertirá en la primera provincia del país en contar con una unidad penitenciaria, como Piñero, que será totalmente infranqueable. Además, transmitió la solidaridad del gobernador y del ministro de Seguridad hacia los oficiales del Servicio Penitenciario que han sido amenazados debido al bloqueo de Piñero, que impide el ingreso de teléfonos y sustancias prohibidas. Gálvez enfatizó que el gobierno está llevando a cabo acciones sin precedentes en materia de seguridad.
El informe de Gálvez fue presentado ante la comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados, en compañía del director general del Servicio Penitenciario, Gabriel Leegstra, y otros funcionarios del equipo. Aunque la reunión se llevó a cabo a puertas cerradas, la diputada socialista Lionella Cattalini salió apresuradamente y criticó el informe, calificándolo de tono electoral y reflejo de un gobierno resignado.
Ante estas críticas, Gálvez afirmó que el gobierno está mirando hacia adelante con expectativas, ya que están llevando a cabo acciones sin precedentes. Además, vinculó las amenazas y balaceras en Rosario con el bloqueo tecnológico implementado en las cárceles de Piñero, Las Flores y Coronda, donde se han instalado escáneres, cintas transportadoras y detectores de metales, logrando detener por completo el ingreso de celulares, drogas y otros objetos prohibidos. Gálvez enfatizó que esta política y acción concreta están generando un nivel de tensión que se refleja en el exterior, manifestándose en amenazas y balaceras dirigidas a diferentes núcleos de seguridad y escuelas de Rosario, así como en amenazas con nombres y apellidos hacia los oficiales del Servicio Penitenciario.
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