El escándalo en el caso del docente Aldo Scarpín comienza a generar rebotes que podrían convertirse en nuevas causas judiciales, en principio por encubrimiento.
El Fiscal Aldo Gerosa, que imputó al docente por abuso sexual simple agravado por su condición docente, grooming y tenencia ilegal de arma, dijo "que las autoridades escolares tenían información sobre lo ocurrido pero que no realizaron la denuncia como era su obligación".
Gerosa realizó declaraciones a la prensa y dejó claro que investigará el accionar del establecimiento educativo donde se dieron los supuestos casos de abuso sexual que ahora se investigan.
Los hechos datarían desde el año pasado pero «hay constancia, en la documentación que me entregaron, de que las autoridades de la escuela tenían información por lo menos desde mayo de este año y no hicieron la denuncia correspondiente».
El protocolo indica que todos los casos de abusos que son denunciados "dentro del ámbito educativo» deben ser elevados de manera inmediata a la Región de Educación para que se realice la denuncia judicial correspondiente y se activen los protocolos de actuación".
La Escuela 462 no lo hizo y recién mandaron la comunicación a finales del mes pasado, cuando el caso ya había sido judicializado por los padres de una de las víctimas.
Gerosa dejó claro que aún no está seguro de si debe convocar a las autoridades de la escuela como «testigos» o bien implicarlos en el delito de «encubrimiento» y para tener claro eso debe conocer «qué sabían y que no sabían en la escuela».