En 2015 la sociedad santafesina conoció una nueva modalidad delictiva; quemar autos. Desde los primeros meses de ese año, una seguidilla de incendios a vehículos estacionados en las calles sorprendió a la opinión pública local. Desde entonces, los hechos no se detuvieron. Mes tras mes la cifra fue aumentando y decididamente pasó a ser una preocupación para la ciudadanía.
Lejos de desaparecer, esta problemática se mantiene vigente. En el primer semestre de 2019 incendiaron 43 vehículos en el área metropolitana de Santa Fe. Así lo conrman los datos ociales a los que tuvo acceso El Litoral. De esa cifra, el mes en el que más siniestros se registró fue abril, con 12 casos. Mientras que en enero y junio se produjeron cinco hechos en cada período, transformándose en los de menor incidentes.