La fabricación de cerveza artesanal en la región es una actividad que ha venido creciendo en el último tiempo a un ritmo vertiginoso, aunque es difícil determinar cuántos casos hay, porque muchos fabricantes lo hacen de forma casera, para autoabastecerse y abastecer a amigos y conocidos y suelen tardar un tiempo en dar el salto hacia un perfil comercial.
Son varios los fabricantes en Las Colonias que lo hacen a pequeña y mediana escala. La mayoría empezó de forma experimental para consumo personal y para compartir con amigos. Entre creaciones y sabores aparece en Esperanza el nombre de Marcelo Botta quien, amante de la buena cerveza y curioso por el proceso de elaboración, comenzó a experimentar puertas adentro y hoy comienza a comercializar su propia marca, Áspera.
Cuando se le pregunta a Marcelo Botta cómo surgió la idea de iniciar la elaboración de cerveza artesanal, su respuesta es concreta: «Me encanta la buena cerveza». A lo que además agrega: «Siempre me llamó la atención el proceso de elaboración, incluso en Historia del Arte veía cómo los egipcios ya representaban la -pancita- cervecera en sus esculturas. Dominar las variables y terminar con un producto sabroso es muy reconfortante», expresa el esperancino que entre sus productos ofrece variedades como Porter, Stout, Irish Red, Pilsen y Golden.