La quiebra de la agroindustrial Vicentín ya generó conflictos a otras compañías del grupo. Entre ellas se encuentra la textil Algodonera Avellaneda, que ya definió paralizar su planta y licenciar a 500 empleados. Además, tiene una fuerte deuda en default con el Banco Nación.
Crisis
La empresa informó que no cuenta con materia prima suficiente para seguir trabajando y avisó a sus empleados el pasado viernes que fueron licenciados. Como señala Ámbito Financiero, la paralización de la planta textil deja abiertos muchos interrogantes. Desde el gremio explican que normalmente, en la industria algodonera, los faltantes de fibra se dan en diciembre y justamente en marzo ingresa nueva materia prima que da comienzo a la producción del año.
Leer también: Apoyo a los trabajadores del grupo Vicentin
La incertidumbre rodea a los empleados de la firma porque aseguran que si bien tienen sus sueldos al día, desde diciembre pasado se nota en la operatoria la falta de capital de trabajo y temen que la paralización de la planta textil sea más extensa de lo prometido. Este temor se contagia a otras empresas del grupo, como Friar o ARSA (Alimentos Refrigerados SA).
Concurso de acreedores
De varias de todas estas firmas los líderes de Vicentin, Alberto Padoan y Gustavo Nardelli, recibieron ofertas de compra. Pero las rechazaron todas y prefieren avanzar con el concurso de acreedores de Vicentin SAIC y con la presión, por fuera del sistema judicial, a sus acreedores para que acepten una quita de deuda del 50% o cuotas.