Productores rurales denunciaron el rompimiento de silobolsas, además de haber sufrido el rociamiento de los granos con un líquido para impedir su comercialización. Los hechos vandálicos ocurrieron tiempo después de la protesta multitudinaria de chacareros en contra de la expropiación de Vicentin.
Se estima que el daño, en un establecimiento rural ubicado entre San Jerónimo Sud y Carcarañá sobre la Ruta 9, ascendería a 1,5 millones de pesos. Allí, se registró la rotura de una silobolsa que contenía unas 100 toneladas de soja.
El productor afectado señaló que los granos fueron rociados con un fungicida, el cual imposibilitaría su comercialización y cuya recuperación insumiría más gastos que una nueva ronda de producción.
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“Estoy destrozado, lloro cada vez que me acuerdo. Si fue alguien que quería hacerme un daño, sabía cómo hacerlo y lo hizo consciente. Pero si esa persona no sabía lo que hacía, no se imagina el daño que ocasionó con esto”, dijo Roberto Rufer, la víctima.
El presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (Carsfe), Carlos Castagnani, transmitió su preocupación por la situación, y además comentó que se registró otra rotura de silobolsas en Arenales, muy cerca de la ciudad de Venado Tuerto.
Los casos de vandalismo rural parecen haberse multiplicado tras al banderazo, de hecho, más denuncias se registraron en la zona de Cañada de Gómez y Bustinza.