Los contagios por COVID-19 aumentaron en 40 de los 50 territorios de Estados Unidos.
Además, el país norteamericano registró ayer un nuevo récord de más de 50.000 infectados.
Mientras tanto, el presidente Donald Trump se retractó y, bajo creciente presión por la crisis sanitaria y en un año electoral, dijo que apoyaba el uso del barbijo y que se lo pondría.
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Con 50.700 nuevos casos en la última jornada, el país superó una nueva marca que duplica el total de infecciones diarias detectadas el mes pasado.
El récord de las últimas 24 horas forma parte del mayor repunte nacional de contagios en dos meses, que comenzó a principios de la semana pasada.
La situación obligó a una veintena de estados a frenar las reaperturas que iniciaron al estabilizarse los números.
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Estados Unidos, el país más golpeado por la pandemia en el mundo, ya suma más de 2,71 millones de casos por COVID-19 y un total de 128.439 muertes, según la base de datos de Johns Hopkins, que se actualiza de manera permanente.
En tanto, el máximo epidemiólogo del Gobierno, el doctor Anthony Fauci, dijo esta semana que el número podría subir a 100.000 por día si no se cambia de rumbo.