El Mercado de Abasto de la ciudad de Santa Fe fue uno de los primeros lugares en activar un detallado protocolo sanitario contra la prevención del coronavirus. Dado que diariamente arriban unas 3 mil personas de diferentes provincias y países para la comercialización de frutas y verduras, el sitio se transformó en un potencial foco de contagio del COVID-19.
En consecuencia, las autoridades del Ministerio de Salud provincial realizaron, el día de hoy, una ardua tarea de fiscalización para garantizar el cumplimiento de los diferentes protocolos.
A la ampliación del horario de atención al público para evitar la aglomeración de personas, se sumó la instalación de puestos para el lavado de manos, la desinfección de espacios de uso común y el cumplimiento de la disposición provincial y municipal del uso del tapabocas, entre otros.
Leer también: El municipio de Santa Fe habilitó las mediaciones comunitarias de manera virtual
Luego de varias semanas de funcionamiento ininterrumpido, se demostró que, con las adecuadas normas de prevención, el lugar pudo continuar su trabajo sin mayores restricciones.
El director de salud de la Región Santa Fe, Rodolfo Roselli, destacó las importantes medidas de prevención que se montaron en el lugar y garantizó que tanto el personal del mercado, como los comerciantes y viajantes que llegan hasta el lugar, cumplen con los requisitos de salubridad exigidos.
"Dos veces por semana se trabaja específicamente sobre los vehículos de carga que transportan mercadería, a cuyos choferes se los somete a test del olfato", explicó Roselli al móvil de Mañana OH!.
Debido a la baja incidencia de nuevos casos de contagio en la ciudad de Santa Fe, desde el mercado son optimistas en la recuperación de la actividad comercial luego un difícil comienzo con la llegada de la pandemia, aunque advirtieron que algunas precauciones y formas de trabajo han llegado definitivamente para quedarse.
Escuchar también la nota completa: