La sesión del jueves pasado, en el Concejo Municipal de Rosario, estuvo marcada por el relato en primera persona de Ana Laura Martínez –Juntos por el Cambio- que expuso una situación de abuso sufrida hace más de 30 años. Fue en el marco del tratamiento del protocolo de procedimiento ante episodios de violencia de género en la administración pública.
En diálogo con el programa "La vereda de enfrente", que se emite por Cadena Oh! y LT8, conducido por Raúl "Bigote" Acosta, la concejala Martínez contó en profundidad el caso de abuso, cómo vivió la cuarentena y la reacción de su círculo íntimo.
"Este encierro ha sido muy revelador", expresó en el comienzo de la entrevista Martinez. "Sobre todo porque, no solo que nos permitió cuidarnos y tomar conciencia de la importancia que ha tenido esta inmunidad, sobre todo en el primer tiempo de la cuarentena. Ese momento nos puso un freno a todo. A comprender que no se iba a poder salir, que no se iba a poder trabajar, que no íbamos a poder ver a mis viejos ni a mis hermanas ni a mis sobrinas y que nos teníamos que cuidar. Eso nos llevo a estar muy encapsulados los cuatro – en referencia a su esposo e hijos-"
A su vez, la edil confesó que la promesa para luego de la pandemia "es llevar adelante un reencuentro familiar. Nosotros tenemos un grupo denominado “la gringada” donde están todos mis primos. Somos una familia bastante numerosa".
El caso
En la sesión del jueves pasado, cuando la discusión giraba en torno al tratamiento y posterior aprobación de un protocolo de procedimiento, ante episodios de violencia de género en el ámbito de la administración pública, Ana Laura Martínez, desarrolló una exposición que sorprendió a todos.
"Los llamados me hicieron sentirme acompañada. Y también sirvieron para llenar un vacío que en los últimos años me había despertado un gran agujero negro. Es muy difícil estar con uno mismo y hacerse cargo de lo que uno es. Yo lo tuve bajo quién sabe cuántas llaves siendo muy chiquitita, porque esto me pasó cuando tenía 9 años", dijo.
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"Fue un abuso total durante mucho tiempo y fueron recuerdos que comenzaron a venir" planteó la concejala. Y continuó: "Primero fue cuando descubrieron un tumor en el útero antes de tener a mis hijos. Las preguntas del por qué del cáncer me las empecé hacer yo. Empezaron a venir a modo de pesadilla e imágenes que me remitían a ese abuso y esos momentos", detalló Martínez.
En este sentido, aclaró que nunca tomó el caso desde el sufrimiento y la victimización. "Yo creo que la misma situación de haber sido tan chica y autoprotegerme hizo que eso pasara. Me dio mucho dolor en su momento, sobre todo cuando lo fui hablar con mis papas, de los que recibí mucho acompañamiento, mucha contención y mucho amor. Pero yo lo escondí. Lo conté desde el perdón y en un momento que necesité que se supiera en primera persona", expresó.
"Es un tema tan delicado. Hay discursos que son hermosos pero son tan vacíos que necesité narrarlo. Y también plasmarlo en la ordenanza final que terminamos acompañando que hace que la Municipalidad tenga una herramienta para visibilizar este tipo de situaciones", contó.
Por otra parte, aludió a que su infancia fue muy feliz, tuvo una adolescencia plena y una vida sexual muy tranquila. "O sea nunca fue un fantasma que a mí me hubiese perjudicado en algún momento", narró.
"Cuando nos callamos el cuerpo habla y las señales las pude ir tomando desde el hecho de no buscar el por qué sino el para qué. En ese momento, poder contar mi historia sin victimizarme. Tuvo que ver con un proceso que vengo llevando hace muchos años, pero que también lo pude descubrir gracias al trabajo", analizó Martínez.
También agregó, que tiempo atrás sufrió de muchas inseguridades, momentos muy oscuros y mucha depresión.
El pasado
Martínez aseguró que del pasado aprendió mucho. "Siempre digo: está la posibilidad de cómo uno encare todo lo que nos sucede. Cuando nos equivocamos, en lugar de echar culpas, me tengo que mirar y ver en qué me equivoqué, qué hice mal. Y de esa forma ir sacando lo positivo de las experiencias", sentenció.
Violador
"Hay algo que se llama orden divino. Nos enteramos después de muchos años que tuvo un accidente y falleció. Se enterró solo", confesó.
Familia
“Con mi mama tenemos una relación muy hermosa. Charlamos de todo. Mi papá es el que menos lo comunica, pero el que más movilizado puede llegar a estar”, sostuvo Martínez.
La concejala dijo que pidió a su familia que “por favor que no se machaquen la culpa. Ya no pasa por buscar culpables sino por sentirse responsables y en estos momentos es poder hablar, comunicar y denunciar si hace falta".
En tanto, refirió a su pareja como un sostén crucial. "El recorrido es muy hermoso, muy intenso. No hemos parado nunca de buscarle la vuelta. Tratando de crecer y creciendo mucho como personas. Lo primero que hice fue planteárselo –al caso de violación- desde el minuto uno. Él está muy movilizado”, refirió.
Respecto al momento de narrar el episodio del abuso, confesó: “El día que yo tuve la necesidad de contarlo era tarde en la sesión el jueves pasado. No había medios. Él –su marido- estaba festejando un cumpleaños de un amigo y le mando un mensaje: 'Tengo la necesidad de contar lo mío'. Y me dijo: 'animate que te va hacer muy bien”.
“Todos los días ratifico el “vale la pena” y el por qué y para qué. Durante mucho tiempo “fui conteniendo mi esencia y dejando que muchas sombras me perturbaran y hasta me olvidaba de quien era”, finalizó Ana Laura Martínez.