El juez en lo Civil y Comercial de la ciudad santafesina de Reconquista, Fabián Lorenzini, convocó a los directivos de la empresa y a los funcionarios de la Inspección General de Personería Jurídica provincial para iniciar un proceso conciliatorio con el objetivo de buscar un acuerdo entre las partes.
Lorenzini aclaró que la reunión conciliatoria se realizará “sin perjuicio de la continuidad del presente trámite incidental”, que la semana pasada elevó a la Cámara de Apelaciones de Reconquista.
El magistrado sostuvo el inicio del proceso conciliatorio tiene la finalidad de que los principales protagonistas (provincia y empresa) avancen en “la búsqueda conjunta de una solución restaurativa” al conflicto.
A través de la Inspección General de Personas Jurídicas, el gobierno provincial le había solicitado al juez de Reconquista que desplace al directorio de Vicentin SAIC de la administración de la empresa y la otorgue –durante la extensión del concurso– a tres interventores, dos designados por el Poder Ejecutivo Nacional y otro por la provincia.
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Lorenzini rechazó el planteo santafesino y mantuvo al directorio de Vicentin en la gestión de la empresa. Frente a los planteos de nulidad y apelaciones interpuestos por el gobierno nacional y el de la provincia, así como por la propia empresa, el juez elevó la semana pasada esos recursos a la Cámara de Reconquista, que deberá resolverlos.
Fuentes cercanas a los directivos de Vicentin manifestaron en las últimas horas que la solución a su crisis, con una deuda que supera los USD 1.000 millones, “la tenemos que buscar nosotros, en el marco del concurso de acreedores, y ojalá después se pueda avanzar en un plan que nos contemple, no sabremos en qué proporción del negocio hasta que no se logre implementar una de las opciones que se venían manejando antes de que el gobierno decidiera la intervención y anunciara el envío al Congreso de un proyecto de expropiación”.
Si bien desde Vicentin sostienen que la familia quiere conservar la empresa o una parte de la misma, proyectan que con un país normalizado y competitivo se podría definir una estructura con acreedores que pueden salir con flujo comercial, capitalizar la demanda e ingresar en la compañía. Los activos de Vicentin cotizan alto, a través de la planta de molienda de soja, la planta de Renova, y el puerto de Ricardone, donde está concentrado el negocio de girasol.