Con motivo de tareas de investigación, la oficina de investigación criminal del Servicio Penitenciario llevó a adelante, en el día de hoy, una requisa de rutina que arrojó el secuestro de dos teléfonos celulares que se encontraban en posesión de un agente penitenciario que tendrían como destino el uso de los internos.
Como consecuencia del procedimiento, el agente fue puesto a disponibilidad y será pasible de una investigación sumarial por parte de la Dirección de Asuntos internos del Servicio Penitenciario, investigación que determinará la sanción que debe ser impuesta.
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Desde el organismo señalaron la actual gestión “no va a tolerar este tipo de actitudes que opacan la gran tarea que realiza el personal penitenciario y continuará trabajando en pos de erradicar este tipo de conductas”.
“Desde el inicio de la gestión nos planteamos la necesidad de no solo investigar los vínculos de las personas privadas de libertad entre sí, sino que también entendimos que resultaba imperioso que esta investigación nos permitiera depurar las debilidades humanas propias de toda actividad como la que lleva adelante el servicio Penitenciario, en donde se da un contacto estrecho entre custodias y custodiados”, indicaron desde , la oficina de investigación a través de un comunicado.