Hoy es un señor próximo a cumplir 76 abriles que destaca por su tono provocador en un circense programa de la televisión española, pero hace 58 años Hugo Orlando Gatti fue el chiquilín de Carlos Tejedor que debutaba en el arco de Atlanta y al cabo de 26 temporadas se convertiría en el jugador con mayor cantidad de presencias en el historia del fútbol argentino.
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El bautismo del "Loco" se consumó el domingo 5 de agosto de 1962 por la fecha 12 en la que Huracán y Boca empataron 1-1, el clásico de Avellaneda terminó 2-2 en El Cilindro, River goleó a Quilmes por 4-0 y Rosario Central aplastó 3-0 a San Lorenzo.
Gatti debutó en un muy buen equipo de Atlanta que terminaría octavo y cuya formación base incluía a Miguel Vignale, Mario Bonczuk, Oscar Claría y Rodolfo Betinotti en la defensa; Carlos Timoteo Griguol en el centro del medio campo y en la delantera José Luis Luna, Norberto Conde, Jorge Fernández, Juan Castro y Juan Carlos Carone.
Eran asimismo las primeras armas de Osvaldo Zubeldía como director técnico, antes de su notable paso por Estudiantes de La Plata.
Más temprano que tarde Zubeldía registró las grandes condiciones de Gatti y dispuso su inclusión en el partido con Gimnasia en el Bosque, que terminaría con una derrota de 2-0 y del que mañana se cumplirán 58 años.
En el club de Villa Crespo completaría 58 partidos oficiales hasta que en 1964 fue transferido a River Plate, donde en sus momentos de mayores destellos llegó a desplazar al mismísimo Amadeo Carrizo.
En épocas de un River sin coronaciones y por extensión con un permanente fastidio en las tribunas, Gatti fue perdiendo terreno y pasó sin escalas de ser registrado como un arquero talentoso e innovador a un excéntrico que usaba bermudas, se cortaba el pelo con flequillo “a lo Beatle" y recibía goles tontos.
En 1969 lo compró Gimnasia y Esgrima La Plata, donde brilló, como también alcanzó altas cumbres en su única temporada en Unión de Santa Fe, en 1975, al mando de Juan Carlos Lorenzo.
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De la mano del Boca de Toto Lorenzo llegaría el ciclo más fecundo en la carrera de Gatti: desde 1976 hasta 1988 con una decisiva participación en la obtención de tres campeonatos locales, dos Copas Libertadores y la Intercontinental ante Borussia Monchengladbach de Alemania.
En la primera Libertadores, resuelta en el estadio Centenario de Montevideo, con Cruzeiro de Belo Horizonte, atajó el penal decisivo a Vanderley.
Los penales, por cierto, se corresponden con otra de las destacadas marcas de Gatti, por cuanto detuvo un total de 26, idéntica cantidad a la de Ubaldo Matildo Fillol, con quien de algún modo dividió las aguas en términos de valoración y preferencias.
Fillol se correspondía con la figura del arquero sobrio, clásico, más abocado a sus notables condiciones de puro atajador, mientras Gatti complacía a los partidarios de un arquero más posicional, con mayor dominio del área y buen manejo de la pelota.
Gatti completó 548 partidos en Boca y un total de 765 en partidos de competencia local, con lo cual lidera el escalafón de asistencias en 89 años de profesionalismo en la Argentina, por delante de Ricardo Bochini, Carlos Biasutto, Roberto Telch y Carlos Navarro Montoya, quien también sobresalió en el arco Xeneize.
En la Selección Argentina jugó 18 veces y fue el tercer arquero en el plantel que formó parte del Mundial de Inglaterra 66, junto con Antonio Roma y Rolando Irusta.
Gatti, que el 19 del corriente mes cumplirá 76 años, vive en el barrio de Salamanca, Madrid, donde cobró notoriedad por las polémicas observaciones que formula en el programa “El chiringuito de Jugones”.