El fiscal regional, Carlos Arietti, apartó a la fiscal de la Unidad Especial de Homicidios, Cristina Ferraro, de la causa que investiga el asesinato del empresario Hugo Oldani, ocurrido el 11 de febrero pasado en la galería Rivadavia, en pleno centro santafesino. Asimismo, reasignó el caso al otro fiscal del área, Gonzalo Iglesias.
El reciente cambio sucedió tras una serie cuestionamientos que recibió la fiscal Ferraro por parte del ministro de Seguridad, Marcelo Sain, que en más de una oportunidad cuestionó el trabajo de investigación que llevó adelante la funcionaria judicial.
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Ante tal situación, Arietti reasignó la causa a Iglesias tras entender que es necesario que sus fiscales trabajen “tranquilos”.
Las críticas de Sain contra Ferraro apuntaron, a que la fiscal no investigó si había otras personas involucradas en el caso más allá de los cuatros imputados y que actualmente permanecen en prisión preventiva: Juan Manuel Ruffino; Brian Nahuel Damiani; Bruno Figueroa y la menor de edad A.C.G.
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Los cuestionamientos contra la fiscal fueron también por la custodia que se hizo sobre la escena del crimen. Es que dentro de la oficina Oldani Turismo Srl, los peritos encontraron, el día del asesinato, una importante suma de dinero (en pesos y dólares) que días después, cuando la fiscal dispuso peritar nuevamente el local comercial el dinero no estaba.
Tal situación llevó a que el ministro formalice una denuncia en la Fiscalía Federal N°2 de Santa Fe, a cargo de Walter Rodríguez, para que se investigue qué pasó con el levantamiento de la custodia de la escena del crimen y además el posible delito de lavado de activos.
Con información de Aire de Santa Fe