A un mes de su reapertura, los bares y restaurantes de Santa Fe no logran levantar cabeza, con solo un 20 por ciento de ocupación diaria, que apenas alcanza a incrementar diez puntos más los fines de semana.
Los compromisos fijos, junto a los impuestos y salarios, hacen que los dueños de locales gastronómicos tengan una carga difícil de soportar. Desde el sector explicaron que, a pesar de la existencia de protocolos sanitarios y el bajo número de infectados en la ciudad, “la gente no se anima a salir”.
"Lamentablemente la gente tiene temor de ir a los negocios, sobretodo la gente mayor. Los más jóvenes se animan a los lugares que ofrecen cerveza artesanal pero el resto está muy mal" aseguró en diálogo con Mañana OH!, Demetrio Álvarez, representante de los gastronómicos a nivel local.
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Otro factor importante que llevaría a evitar el comer fuera de casa, referiría a la difícil situación económica, ya que “una cena promedio para dos personas rondaría los dos mil pesos y con los tiempos que corren, se piensa bien adónde destinar ese dinero”.
"Los casos que están picando cerca complican y ojalá no volvamos a fase uno porque eso nos terminaría de matar. Con los empresarios trabajamos en conjunto para cuidar la fuente de trabajo, si no es así nos hundimos todos. No queremos trabajadores despedidos pero cada vez está más difícil" aseguró Álvarez.
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