La Asociación de Inquilinos Rosario exigió la extensión del Decreto 320, el cual brindó cierto marco de protección durante la pandemia, al suspender desalojos, prorrogar contratos y congelar los precios de alquileres. Sin embargo, la normativa perdería vigencia hasta el 30 de septiembre, por lo que exhortaron a las autoridades a que se prolongue hasta el 31 de marzo de 2021.
Si bien la resolución del Gobierno llevó cierta tranquilidad a los inquilinos, "la medida aisladamente no alcanza", señalaron desde la Asociación, por lo que solicitaron dos nuevos ejes: por un lado, un mecanismo que ayude a enfrentar el endeudamiento que contrajeron los inquilinos y que se volvió impagable; por otro, la implementación de una autoridad de aplicación que controle la nueva ley de alquileres.
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Por otra parte, desde el sector afirman que vienen sosteniendo charlas y reuniones con el Gobierno provincial, pero remarcaron que aún no recibieron una propuesta firme.
“Se hace preciso que la definición sea lo más pronto posible, hay muchísima gente expectante y necesita una confirmación, van pasando los días y se acerca el 30 de septiembre, fecha que concluye el paraguas de protección del DNU 320. Hay muchas personas que ya les están exigiendo dinero para señar una nueva vivienda o renovar en la que está”, manifestó Emmanuel Canelli, presidente de la Asociación de Inquilinos.