Autoridades de cárcel de Coronda procedieron al secuestro de estupefacientes y celulares en manos de un agente penitenciario que, se presume, tenía como destino los internos de la unidad.
Previo al ingreso en funciones, uno de los trabajadores de la prisión fue requisado por el jefe de la unidad, al advertir una serie de irregularidades en quien debía cumplir funciones de custodio de los reclusos.
Tras la inspección, se procedió al decomiso de celulares, bochas de marihuana, pastillas y cocaína que habían sido escondidos para su ingreso a los pabellones.
Las autoridades dieron aviso a la fiscalía y al área de Asuntos Internos quienes serán los encargados de investigar la irregularidad, junto a una posible sanción.
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Desde hace tiempo, “el propio servicio empezó a tomar conciencia e intensificar controles sobre la necesidad de depurar a los propios agentes y evitar la continuidad del ingreso de material ilícito a las unidades”, reconocieron fuentes carcelarias.