Diputados opositores presentaron un proyecto para permitir que los asalariados puedan descontar del Impuesto a las Ganancias los gastos destinados a la educación. Se trata de una medida que apunta principalmente a la clase media, que destina una parte sustancial de sus ingresos en la formación de sus hijos, aún en medio de la pandemia.
El proyecto, elevado por el diputado nacional Emiliano Yacobitti, que contó con la firma de la bancada de Juntos para el Cambio, busca beneficiar a quienes ganan entre 55 mil y 145 mil pesos mensuales, con un tope máximo de dos salarios mínimos y que tengan hijos de hasta 25 años.
La misiva contempla que, quienes se encuentren dentro de la franja, podrían descontar cada mes "las cuotas de instituciones educativas y matrículas, e ítems como materiales, clases de apoyo y de idioma, transporte, residencias universitarias, comedores e indumentaria escolar".
La deducción propuesta tiene "un tope de un Salario Mínimo Vital y Móvil (actualmente en $16.875) por mes, por persona en formación para aquellos sujetos que perciban hasta el equivalente de 12 salarios mínimos brutos por mes. Esto incluye a estudiantes de todos los niveles, hasta 25 años".
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En la presentación del proyecto, se incluyó como ejemplo que "una familia tipo, con dos chicos en primaria o secundaria o en la universidad, en un caso extremo, podría descontarse un salario mínimo por hijo por mes. Por lo tanto, sería un descuento de $33.750. Si quien se lo deduce estuviera alcanzado por una alícuota del 31 por ciento, en mano le quedarían $10.462 más por mes".
Según las estimaciones de los equipos técnicos que elaboraron la iniciativa, "para el Estado esta deducción representaría el 0,24 por ciento del presupuesto nacional. Para dar una dimensión, el costo total de la medida significa la tercera parte del déficit mensual de Aerolíneas Argentinas".
"En Argentina la educación universitaria genera retornos públicos del orden del 12,4% per cápita. Si contabilizáramos los retornos fiscales que el Estado tendrá por cada individuo con título universitario a lo largo de toda su vida, el valor presente de esa recaudación extra sería de $10 millones per cápita", consignó Yacobitti.