Venado Tuerto fue el epicentro de protestas y reclamos al Gobierno provincial luego que se decretara el regreso a fase uno de la cuarentena. Una multitudinaria marcha se manifestó en el centro de la ciudad para oponerse a lo que sería "una estocada final" para muchos comercios.
Según reconocieron desde el Centro Comercial de Venado Tuerto, desde el inicio de la pandemia, cerraron unos 30 locales de distintos rubros, mientras otros tantos se encuentran en la cuerda floja, con una situación crítica.
El sector afirmó que la ciudad tiene un cementerio de comercios y locales vacíos, algunos con décadas de historia que superan los 20 años de antigüedad.
El pedido enconado de los dueños de comercios, radicó en no regresar de fase ante lo que sería una "sentencia a muerte". El cierre de locales dejó, al menos, unos 60 trabajadores sin sus puestos de trabajo y una situación insostenible, denunciaron desde el Centro Comercial.
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Incluso, el intendente local, Leonel Chiarella, afirmó que “no es el momento de frenar la actividad productiva, comercial y los oficios de la ciudad, como así tampoco la actividad deportiva cuando implica un beneficio para la salud”.
El mandatario interpeló al gobernador, a quien le pidió que “revea su decisión, ya que los venadenses necesitamos trabajar cumpliendo con los protocolos como hasta ahora”, enfatizó.