En contacto con la producción de Sin Mordaza, el ex presidente de Colón contó que leyó la entrevista de Ariel Garcé con La Nación. “La leí”, aseveró. Y agregó que “no noté que haya sido duro. Si así se interpreta no le presto demasiado interés. Los jugadores en general nunca tienen la culpa, siempre es de los demás”.
En el mismo sentido el ex dirigente Sabalero comentó: “hay 2 verdades: por fin reconoció su responsabilidad por el tema de la Virgen, por lo que, injustamente tuvimos responsabilidades los dirigentes y; la otra, que el problema del Club, entre otros y desde años está en su cuerpo médico, lamentablemente otras urgencias no me dieron tiempo para cambiar aunque sí para exigir”.
“Y, además siempre dije y lo seguiré sosteniendo que si hubiéramos tenido algunos más como el ‘Chino’ (Garcé), hubiéramos logrado cosas más importantes ya que generaba cosas buenas fuera y dentro de la cancha”.
El ex secretario de la selección Argentina contó a Sin Mordaza que Ariel Garcé “tiene un grado de ingratitud muy grande. El club (Colón) en 2 etapas distintas sostuvo su carrera profesional afrontando el costo de su contrato. Entonces al menos debería decir gracias y no hacer la de casi todos cuando se pierde: buscan excusas ajenas antes que propias culpas”.
“Así, no ganaron y un día la culpa es del dirigente, otro día del árbitro, otro del césped de la cancha, otro los viajes, etc…etc, hasta que un día la culpa la tuvo la Virgen. Había que estar mal de la cabeza para pensar de la forma que se actuó”, agregó sobre los dichos del ex defensor.
Por último, Lerche cerró el contacto con Sin Mordaza: “Yo invitaría a leer lo que escribió Jorge Valdano en el diario EL País con el título “El virus le contó la verdad al fútbol”, para de esa forma comparar la forma de pensar de 2 ex futbolistas”.
Algo de lo que dijo Ariel Garcé
Habló de Colón y Central. Son dos muy grandes del interior que conviven con su rival en la misma ciudad y tienen más de la mitad de los hinchas allí. Son clubes bastante sufridos los dos: Colón nunca ganó nada, y la gente no se quiere morir sin verlo ganar, el mejor ejemplo fue la final de la Sudamericana.
EL "Chino" y la Virgen
Lo de la Virgen fue un detonante más, pero en el fondo me fui porque después de pelear el descenso e ir mejorando con los años, en un momento vi que estábamos para dar el salto de calidad y apuntar a ser campeones. Me senté con el presidente (Lerche) para plantearle que había que cambiar ciertas cosas para dar ese paso, como el cuerpo médico, por ejemplo, tipos que estaban hacía 30 años en el club por acomodo, como pasa en tantos clubes. Habíamos perdido a dos o tres jugadores por diagnósticos errados. O por ahí llegábamos a Buenos Aires y no había comida en el hotel. Le planteé eso a Lerche y no le gustó nada.