El titular fue Franco Soldano, pero la tendencia en Twitter fue Mauro Zárate. Es que muchos hinchas de Boca comenzaron a reclamar la presencia del ex-Vélez durante el partido de Libertadores ante Libertad, en el cual el cordobés erró una chance clara para poner en ventaja al Xeneize. Pero el que no duda es Miguel Ángel Russo: la “9” tiene dueño y hay distintos argumentos que lo avalan.
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Según el informe de TyC Sports, se trata en primer lugar del famoso “trabajo sucio” de Soldano. O de su funcionalidad para el equipo. No son goles ni asistencias, dos estadísticas en las que permanece en cero desde el reinicio de la Copa. Es la presión para convertirse en el primer defensor en la cancha, es el juego aéreo cuando hay que jugar la pelota larga, es el desgaste para los zagueros rivales. Un desgaste que, posiblemente, es el mismo que sufre él cuando tiene que definir. Según las mediciones del cuerpo técnico, Soldano corre entre 12 y 14 kilómetros por partido, mientras que el resto de los delanteros apenas llega a los 10.
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El ciclo de Miguel Ángel Russo en Boca arrancó con la dupla Mauro Zárate-Carlos Tevez. Pero Mauro se lesionó y Soldano aprovechó su oportunidad. En junio, al momento de la renovación, el DT le pidió a Zárate que se quede y el jugador se ilusionó con más minutos, algo que por ahora no ocurrió. De hecho, el primer cambio siempre fue Walter Bou, un jugador con características más similares a Soldano.