El senador Orfilio Marcón y la diputada Marlén Espíndola fueron recibidos por el juez federal de Reconquista, Dr. Aldo Alurralde. Los legisladores provinciales, tomaron conocimiento sobre cuestiones operativas vinculadas al narcotráfico.
En el encuentro, el magistrado federal indicó una serie de cuestiones técnicas que permiten contar con más herramientas al momento de afrontar la problemática. "Hemos dialogado y planteado lo que son fortalezas y debilidades en la lucha contra el narcotráfico", contó Aldo Alurralde en diálogo con el periodista Miguel Minak.
"En cuanto a las debilidades se puntualizó en las necesidades logísticas que existen para las fuerzas provinciales y federales que trabajan en esta cuestión. Personal, automóviles, lo cual es necesario frente a una problemática en crecimiento. También hablamos de algo que advierto que es necesario, desde el punto de vista de las adicciones, si bien no es un área específica del Poder Judicial. Observo que las víctimas del narcotráfico -el adicto y la sociedad en su conjunto- muchas veces no encuentran respuestas para el tratamiento de la adicción", advirtió.
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En este sentido, el magistrado manifestó que "tampoco sabemos qué cantidad de adictos hay, por qué tipo de droga. La Sedronar a nivel nacional invita a que los Municipios y provincias lo hagan. En Santa Fe no hay datos de ningún municipio respecto de la población adicta y cuales son los efectores de salud -públicos y privados- que pueden atender estas adicciones".
Asimismo, Alurralde dijo que en la ciudad de Goya, Corrientes, se llevó a cabo un relevamiento por tipo de sustancia, género, edad y cuáles son los efectores de salud con los que cuenta ese municipio. "Ahí se puede detectar las debilidades y fortalezas del sistema", analizó.
En consonancia, alertó que "muchas veces los padres recurren al Juzgado por la problemática de su hijo adicto, pidiendo que los detengan como una forma de terapia, y esta no es una forma. La cárcel no es terapéutica en el sentido de tratar una adicción, sino que requiere la intervención de profesionales".
"Son ideas, propuestas que se vuelcan para que se lleven a cabo, independientemente del color político. Es una problemática a nivel social, no es la lucha de un juez o un fiscal o un juzgado. El adicto no es provincial ni federal, es una cuestión que la tenemos en casa con un familiar directa o indirectamente que pasa por esa problemática y tiene que ser tratada. Y hay que olvidarse de la idea 'a mi no me toca", concluyó Alurralde.