Este jueves, el Concejo Municipal aprobó por mayoría el proyecto de emergencia en el transporte urbano de pasajeros de Rosario. La iniciativa implicará cambios en los recorridos y frecuencias.
La medida impulsada por el Poder Ejecutivo municipal –que ya había sido acordado en comisiones– proponía tres años de excepción para negociar nuevas condiciones con las empresas de colectivos, que habían amenazado con dejar el servicio público.
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Previo a la sesión, los ediles consensuaron fijar ese plazo por dos años aunque la presidenta del cuerpo, María Eugenia Schmuck, aclaró que si el sistema vuelve a los niveles previos a la pandemia, en cuanto a pasajeros y recaudación, la emergencia se cae de forma automática.
“La idea es que la declaración de emergencia sea una herramienta para que el Ejecutivo pueda replantear el sistema de transporte, que tal cual se había pensado hace dos años atrás, es imposible de implementar debido a la crisis financiera que atraviesa dado a la pandemia. Además se plantearon cuáles podrían ser las principales estrategias de cara a un sistema de emergencia mientras sigan las consecuencias negativas”, observó Schmuck.
El paro
Por su parte, Sergio Copello, secretario de la UTA Rosario, confirmó que la medida de fuerza de los choferes de colectivos locales continúa porque siguen sin cobrar la totalidad de los salarios. Si bien la Provincia depositó fondos para el transporte, el dirigente sindical aclaró que "en promedio deben el 50 por ciento" del último haber.
Con respecto a la aprobación de la emergencia en el transporte en el Concejo de Rosario, señaló: "Ahora nos vamos a enterar de qué se trata la emergencia porque no fuimos convocados al debate".
