Un nuevo hallazgo fósil en Sudáfrica despertó atención en la comunidad arqueológica mundial. Se trata de un cráneo de una especie humana extinta hace dos millones de años, llamada, Paranthropus robustus.
Este nuevo descubrimiento de fósiles sugiere que la especie evolucionó rápidamente durante un período de cambio climático local. Esto fue hace aproximadamente 2 millones de años. Las consecuencias fueron cambios anatómicos que antes se atribuían al sexo.
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Un equipo de investigación internacional que incluye antropólogos de la Universidad de Washington en St. Louis informaron sobre su descubrimiento del sistema de cuevas Drimolen. Es un lugar rico en fósiles, al noroeste de Johannesburgo. El hallazgo se dio a conocer en la revista Nature Ecology & Evolution.
Descubrimiento
"Este es el tipo de fenómeno que puede ser difícil de documentar en el registro fósil, especialmente con respecto a la evolución humana temprana", dijo David Strait, profesor de antropología biológica en Artes y Ciencias en la Universidad de Washington.
El fósil notablemente bien conservado que se describe en el documento fue descubierto por una estudiante. Samantha Good estaba trabajando en una excavación en la cueva Drimolen en Cradle of Humankind de Sudáfrica. Descubrió lo que parecía ser un diente canino que sobresalía del sedimento marrón suelto. Siguió investigando hasta que encontró dos dientes más y un paladar parcial, y luego alertó a sus instructores.
Los investigadores ya sabían que la aparición de P. robustus en Sudáfrica coincidió aproximadamente con la desaparición de Australopithecus, un humano temprano algo más primitivo, y la aparición en la región de los primeros representantes de Homo. Esta transición tuvo lugar muy rápidamente, quizás dentro de unas pocas decenas de miles de años.
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"La hipótesis de trabajo ha sido que el cambio climático creó estrés en las poblaciones de Australopithecus. Así, eventualmente condujeron a su desaparición, pero que las condiciones ambientales fueron más favorables para Homo y Paranthropus. Estos pueden haberse dispersado en la región desde otros lugares", dijo Strait. "Ahora vemos que las condiciones ambientales probablemente también fueron estresantes para Paranthropus, y que necesitaban adaptarse para sobrevivir", agregó.
Evolución humana
El nuevo espécimen descubierto en Drimolen, identificado como DNH 155, es un macho, pero difiere en aspectos importantes de otros P. robustus previamente descubiertos en el sitio cercano de Swartkrans, donde se han encontrado la mayoría de los fósiles de esta especie.
La evolución dentro de una especie puede ser difícil de ver en el registro fósil. Los cambios pueden ser sutiles y el registro fósil es notoriamente incompleto. Por lo general, el registro fósil revela patrones a mayor escala, como cuando especies o grupos de especies aparecen en el registro fósil o se extinguen. Así que este descubrimiento de Drimolen proporciona una ventana rara vez vista a la evolución humana temprana.
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"Se puede utilizar el registro fósil para ayudar a reconstruir las relaciones evolutivas entre especies, y ese patrón puede proporcionar todo tipo de conocimientos sobre los procesos que dieron forma a la evolución de grupos particulares", dijo Martin. "En el caso de P. robustus, podemos ver muestras discretas de la especie extraídas de la misma región geográfica pero en momentos ligeramente diferentes que exhiben sutiles diferencias anatómicas, y eso es consistente con el cambio dentro de una especie".