Del 16 al 20 de noviembre, se conmemora la Semana del Prematuro, para prevenir las posibles complicaciones de los nacimientos antes de término. El Ministerio de Salud de la Nación, además de inaugurarla, remarcó que hoy se resignifica la prematurez como un problema de salud pública que compete a toda la sociedad, ya que es la primera causa de mortalidad infantil. Y el lema para la edición 2020 es “Cuidar para un buen nacer”.
En Argentina, cerca del 9% de los nacimientos son prematuros. Se les dice prematuros a los niños y niñas que nacen con menos de 37 semanas de gestación. Además, se encuentran los “prematuros de alto riesgo”: bebés que nacen con menos de 32 semanas o menos de 1.500 gramos de peso.
“nueve de cada 100 nacimientos ocurren antes de las 37 semanas y uno de cada 100, antes de las 32 semanas”. (bauer, ministerio de salud)
La doctora Gabriela Bauer, médica pediatra y directora de Salud y Niñez del Ministerio de Salud de la Nación detalló que “nueve de cada 100 nacimientos ocurren antes de las 37 semanas y uno de cada 100, antes de las 32 semanas”.
Además de ser la primera causa de mortalidad infantil, la prematurez aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades que tienen que ver con su desarrollo cognitivo, neurológico y motor, al igual que problemas en la visión o en el sistema auditivo.
A fin de evitar complicaciones o para minimizar las secuelas, los recién nacidos deben permanecer un tiempo en el servicio de neonatología para recibir cuidados especiales. Además, una vez dados de alta deberán realizarse controles rigurosos a medida que vayan creciendo.
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Cinco consejos si tenés un hijo prematuro
La Asociación Civil Red de Familias Prematuras elaboró una serie de consejos para ayudar a las familias que hayan tenido un bebé antes de térnimo.
- Tomar nota y llevar un registro. Antes del alta médica es importante aclarar todas las dudas. Compilar y guardar toda la información importante. Libre de seguimiento del prematuro disponible en la sección de descargar del sitio: www.familiasprematuras.org
- Controles médicos. Durante las primeras 4 a 6 semanas es conveniente que las salidas estén restringidas solamente a los controles de seguimiento: pediatría, fonoaudiología, oftalmología, kinesiología, neurología, psicopedagogía, trabajo social y psicología.
- Prevenir infecciones. Es prioritario el lavado frecuente de manos, especialmente, antes y después de atender al niño. Se recomienda restringir las visitas y las salidas en época invernal para evitar la exposición a los virus de la comunidad, y cumplir con el Calendario de Vacunación Nacional.
- Lactancia materna. Es el mejor alimento que puede recibir un bebé porque además de nutrirlo, le transfiere anticuerpos que lo protegen de enfermedades. La leche que produce la mamá de un bebé prematuro es diferente de la leche materna de las madres que han dado a luz a término.
- Detección de síntomas de estrés. Al haberse habituado al ritmo de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), los bebés pueden sentirse extraños en el ambiente del hogar. Esta incomodidad puede detectarse a través de un número mayor de episodios de llanto e irritabilidad. La contención a través del contacto piel a piel con los padres es la forma de llevar tranquilidad al bebé.
Fuente: Ambito