El juez penal de Santa Fe, Rodolfo Mingarini, condenó este jueves a las seis personas que fueron detenidas en el marco de una causa que investigó y desbarató una red de juego clandestino ilegal que operaba online en los departamentos San Jerónimo y San Martín.
La sentencia se dio a conocer luego de un juicio abreviado que cerró el fiscal del caso, Marcelo Nessier (de la Unidad Fiscal de Coronda) con las defensas particulares de los involucrados (cinco hombres y una mujer). La condena fue por un monto de tres años de prisión en suspenso y una multa, para cada uno, de 90 mil pesos.
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Cuatro de los seis condenados fueron detenidos en Gálvez (departamento San Jerónimo). Se trata de José Luis Heinzen de 40 años; Julián Guido Bagilet de 29; Rodrigo Maciel Leyba de 31 y Susana Beatriz Rans de 56.
También fueron condenados Horacio Miguel Medina de 57 años, quien fue detenido en Cañada Rosquín (departamento San Martín), y Luis Constancio Miño de 63, detenido en la ciudad de El Trébol (departamento San Martín).
Pronta resolución
Nessier destacó “la pronta resolución del conflicto penal”, pero advirtió que “la investigación no finaliza aquí”. En tal sentido, adelantó que “seguiremos trabajando para profundizar los vínculos de estas seis personas y corroborar si formaban parte de alguna estructura criminal”.
El funcionario del MPA sostuvo que “los condenados actuaban en beneficio propio y con afán de lucro; lo hacían de forma habitual, continua y mantenida en el tiempo; su actividad ilícita estaba dirigida a un público indefinido y afectaba intereses pecuniarios del Estado”. En tal sentido, subrayó que “obtenían un rédito económico en carácter de comisión en función de las ventas de créditos que concretaban para las apuestas en Internet”.
“La investigación realizada hasta el momento nos permitió confirmar que los condenados eran ‘cajeros’ en una plataforma de juego en Internet cuyo dominio es www.rapoker.ws”, precisó Nessier. “Estos ‘cajeros’ se encargaban de crear los usuarios para la página web; vendían, cargaban los créditos virtuales necesarios para poder apostar y los canjeaban por dinero y pagaban los premios”, agregó.