"El lisopado positivo tiene que tener dos dedos de espuma, estar bien frío, bien acompañado de ingredientes como lupines y maní. Cuando te sentás en un bar, tenés que pedir dos de entrada. Porque el primero se va volando y el segundo se disfruta de otra forma", ilustró el empresario Gabriel Andruszczyszyn en el marco de la celebración por el “Día del Liso”.
El homenaje al liso se realiza desde el año 2014 cuando los concejales aprobaron una ordenanza en la que se declara al “liso” como patrimonio cultural inmaterial de la ciudad.
“El liso es todo un arte, va desde el tirador de liso hasta el obrero que cargó la cebada. Hay un proceso de mucha gente que trabaja para que el santafesino tome el mejor liso”, detalló Andruszczyszyn, dueño del bar San Marcos, al móvil de Mañana OH!.
Por su parte, la ex concejal, Chuchi Molina, recordó que el proyecto surgió a partir de la iniciativa de un profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional del Litoral dedicado al trabajo de los patrimonios inmateriales de la cultura y la tradición, quien apuntó que, “cuando uno piensa en Santa Fe, en los buenos momentos, piensa en el liso. Por eso nos pareció bueno que la ciudad tuviera aquello que lo identificara”.
En tanto, el director de Turismo, Franco Arone manifestó que “nosotros desde el turismo intentamos generar experiencias únicas y el liso es único. Todos los momentos que estamos disfrutando como santafesinos y turismos intentamos que el liso esté presente”.
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