El intendente de la ciudad cordobesa de Río Tercero, Marcos Ferrer (UCR-JxC), calificó al expresidente Carlos Menem, como "un personaje nefasto y siniestro de la historia argentina", a la par que ratificó su convencimiento sobre la participación del dos veces Jefe de Estado en la voladura de la Fábrica Militar local en 1995.
“Para Río Tercero no significa ningún pesar la muerte del exmandatario. Ha fallecido un personaje nefasto y siniestro. No tenemos nada para resaltar de su figura, con todo el respeto que nos merece un difunto. No vamos a cambiar la opinión porque haya fallecido”, manifestó Ferrer, al aire de Mañana OH!.
Ferrer dijo que la no adhesión al duelo y la declaración del riojano como persona no grata, “refleja la pena por tantos años de injusticia”, ya que, si bien se comprobó la existencia de un atentado, ninguna de las causas tuvo una condena firme contra el expresidente.
Fábrica Militar
La mañana del 3 de noviembre de 1995 se oyeron tres detonaciones en la Fábrica Militar de Río Tercero. Las dos primeras sucedieron en la planta de descarga y la tercera, y más importante, tuvo lugar en el depósito expedición y suministros. Así, miles de proyectiles acumulados en los polvorines de la fábrica se esparcieron por los barrios de Escuela, Las Violetas, Libertador y Cerino, causando grandes daños.
En un principio, la Justicia orientó la investigación hacia la hipótesis de un accidente, ocasionado por un desperfecto en la manipulación de un montacarga que había determinado que un tambor con trotyl se prendió fuego y se extendió a otros que contenían ese explosivo.
Sin embargo, las explosiones tenían como intención ocultar el faltante de municiones. Entre 1991 y 1995, el entonces presidente Carlos Saúl Menem firmó decretos para vender armas a Panamá y Venezuela, que terminaron en Ecuador y Croacia en operaciones de triangulación.
“Las sospechas de su vinculación en las causas son de la Justicia y no de la ciudadanía. Minutos después de la explosión en la Fábrica Militar, Menem les dijo a los periodistas que tenían la obligación de decir que lo sucedido había sido un accidente, en una clara intención de bajar una línea”, expuso Ferrer.
El último juicio que quedaba pendiente en el marco de la investigación por las explosiones de la Fábrica Militar de Río Tercero, estaba previsto para el próximo 24 de febrero en los tribunales federales de Córdoba, pero quedó concluido ayer con la muerte de Menem.
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