La Cámara de Comercio Exterior del norte reclamó por la pertenencia y el bienestar de las relaciones con los países que integran el Mercosur, a la vez que pidió más acuerdos comerciales.
A continuación, el comunicado completo:
Mucho se habló en estos días de la decisión del Gobierno nacional de retirarse de las negociaciones comerciales en curso con Canadá, Corea del Sur, Singapur y Líbano a excepción de los ya iniciados con la Unión Europea y la Asociación Europea de Libre Comercio por esta razón desde la Cámara de Comercio Exterior del Norte Santafesino queremos explicarles que significa, consecuencias y que posición tomamos al respecto, comienza diciendo la Cámara.
El Mercado Común del Sur (Mercosur) es un ambicioso proyecto de integración económica, en el cual se encuentran comprometidos Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, como socios fundadores.
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Tiene como principal objetivo, aumentar el grado de eficiencia y competitividad de las economías involucradas ampliando las actuales dimensiones de sus mercados y acelerando su desarrollo económico mediante el aprovechamiento eficaz de los recursos disponibles, la preservación del medio ambiente, el mejoramiento de las comunicaciones, la coordinación de las políticas macroeconómicas y la complementación de los diferentes sectores de sus economías, sigue.
La conformación de un Mercado Común es una respuesta adecuada a la consolidación de grandes espacios económicos en el mundo y a la necesidad de lograr una inserción internacional, con fortalezas y capacidades más relevantes que los de un país aislado.
A pesar de que desde hace algunos años los avances fueran escasos como consecuencia de dificultades en la mejora de los flujos económicos y comerciales de los países miembros con otros bloques y de que los objetivos de integración planteados desde sus orígenes no se vieran plasmados, el bloque, como tal, tiene un peso específico a la hora de presentarse al mundo. Actualmente el Mercosur, con alrededor de 280 millones de habitantes, es considerada la octava economía del mundo. Para el país, explica el 20% de las exportaciones y el 25 % de las importaciones.
La imprevista, inesperada e inconsulta con sectores privados decisión de Argentina, de no participar en las negociaciones con ciertos países tendría un impacto de compleja evaluación en el país y en el bloque, pues entre otros, implicaría que no podría estar activo en dichas negociaciones, sin llegar a recibir información "in situ" ni opinar sobre estrategias y tácticas negociadora junto al resto de los socios, de manera tal que la posición del país no se vería representada. Las principales entidades privadas no opinaron por falta de transparencia por parte de las autoridades nacionales y consecuentemente sin información de los detalles de la negociación, señala la institución.
Es que imaginar al país, retirándose voluntariamente del bloque, tendría costos que seguramente no se hayan evaluado con precisión. Entre ellos podrían citarse:
1. Que los demás socios puedan celebrar acuerdos como "Mercosur x 3" con beneficios de las negociaciones solamente para ellos, quedando la Argentina identificada como un país externo al que no le llegarían los mismos,
2. Exigiría la aplicación de medidas jurídicas, políticas y comerciales que el M3 debería establecer en base al Tratado de Asunción
3. Afectación del arancel externo (AEC),
4. Abandonar la política de consenso entre los estados partes,
5. El impacto en el flujo comercial interno en la medida que en que entre los otros tres socios habría normas que no aplicarían para Argentina,
6. Significaría poner en riesgo un intercambio comercial de U$S11.000 millones anuales,
7. Acrecentar el impacto negativo en el intercambio interno en el bloque, desde siempre reducido a algo menos del 20% del comercio total de cada miembro fundador.
8. Serios cambios en la imagen y atractivo del país para otros bloques o países del mundo, considerando a Argentina como país aislado para las principales organizaciones comerciales internacionales, efectos negativos sobre la posibilidad de Inversiones Extranjeras Directas (IED) , colaboración de otros bloques y países, etc.
Todo esto haría que, siendo una de las economías más proteccionista de Latinoamérica, nos cerraríamos aún más cuando en realidad, lo que se necesita en las actuales circunstancias es evitar la aplicación de barreras al comercio internacional, dar continuidad a las negociaciones y exploraciones para nuevos acuerdo comerciales, y determinar estrategias adecuadas para la conquista de nuevos mercados. Esto es, aumentar el comercio internacional y que el resultado sea el reflejo de exportaciones e importaciones relevantes y hacernos sentir ilusoriamente satisfechos por un saldo positivo de la balanza comercial.
Tengamos en cuenta que uno de nuestros mayores ingresos estaba dado por el turismo (cerca de U$S7.000 millones el año pasado) el que por un largo tiempo, ojala que no sea así, va a sentirse, entonces la alternativa es conseguir otros medios comerciales para estimular y aumentar clara y efectivamente, una balanza comercial realista e indicadora del desarrollo creciente de la actividad del país.
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A la fecha y ante la manifestación de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios y Federación de Cámaras de Comercio Exterior de la República Argentina, entidades en las que participamos activamente desde hace años, parecería que la Argentina podría rever su posición en reuniones previstas para la primera semana de mayo.
En definitiva, es hora de madurar como país y ponernos "los pantalones largos", participando, opinando y proponiendo alternativas superadoras en todas las mesas de negociaciones posibles y llegar a nuevos y beneficiosos acuerdos comerciales, que abran puertas pero partiendo de la base de crear políticas de estado estratégicamente diagramadas con la participación de todos los actores económicos, finaliza el mensaje.
