Al mando del Hospital Cullen y su extensión de Campaña, Juan Pablo Poletti, celebró las medidas anunciadas en las últimas horas por Nación y Provincia, en tanto, nuevas restricciones “eran sumamente necesarias” para disminuir la trasmisión de contagios, aunque advirtió que los indicadores de la evolución epidemiológica podrán observarse recién dentro de diez o quince días.
“A partir de hoy lo que vamos a ver es la falta de accidentes, heridos y agresiones, lo que implica que el sistema de guardia, terapia y áreas críticas se va a poder destinar 100 por ciento al COVID, que viene muy alto y no nos está dando tregua”.
De acuerdo con los números oficiales de hospital, en las primeras 24 horas de las nuevas restricciones solo ingresaron cinco accidentados, cuando días atrás el promedio era 26.
“Acá se estaba haciendo vida normal. Durante los sábado y domingo, con la cantidad de gente que circulaba en moto, bicicletas y autos, los accidentados entraban sin parar, lo que ponía en jaque la guardia”, dijo Poletti al móvil de Mañana OH!.
Un virus más peligroso
Ayer, el director del Hospital de Niños, Osvaldo González Carrillo, confirmó que, a diferencia de tiempo atrás, el efector posee en internación tres niños graves (dos son menores de un año y otro de tres años) como consecuencia de la virulencia del actual virus en circulación.
Similar particularidad encontró el doctor Poletti, al advertir que este año se duplicó el ingreso de embarazadas al nosocomio, de las cuales, dos se encuentran con asistencia mecánica respiratoria.
En tanto, respecto a la decisión de la AFA de suspender las semifinales de la Liga profesional, que tenía a Colón como uno de los principales animadores, el director el Cullen aseguró que “a nosotros como institución sanitaria, el solo hecho de evitar un festejo si se ganaba era importante. Además. que los jugadores y técnicos son seres humanos y hay que evitar los contagios porque ellos también podrían necesitar camas”, finalizó.