Una parte de Santa Fe está de fiesta. Esta noche en el Templo del Rock, Unión se adueñó del primer punto de la serie en la gran final por el ascenso. Llegaban dos equipos con estilos diferentes y el Tatengue logró imponer su marca con una sólida actuación de todo su plantel.
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El elenco santafesino se caracteriza por tener jugadores con identidad y sentido de pertenencia, con una cantera que proyectó jóvenes talentos como Jaime, Godoy, Borsatti, Bandeo, más la experiencia y jerarquía que presentan figuras como Isola, Maxi Martín, y las caras nuevas que se sumaron y le dieron un salto de calidad. Hablamos de Blossom, un extranjero garantizado para la Liga Argentina y de Leo Lema, el ex Atenas de Córdoba que se incorporó en el sprint final de la fase regular.
El Tatengue dominó la Conferencia Norte y se mantuvo en lo más alto hasta los últimos días de abril. Villa San Martín le arrebató el primer lugar en mayo y con el crecimiento de Echagüe, Unión quedó en un tercer lugar. Finalmente en junio los dirigidos por JuanFra Ponce cosecharon un total de seis triunfos y una sola derrota lo que les permitió culminar la Fase Regular como el N° 1 con marca 20-8 (71.4%). En playoffs dejó en el camino a Estudiantes de Tucumán (2-1) en cuartos, en semis a Ameghino (2-0) y en la final de Conferencia a Villa San Martín (2-1).
Desde aquel ascenso en 2013 frente a Barrio Parque, Unión esperaba este momento. En la final al mejor de cinco, hoy dio el primer paso. En el inicio del match marcó una defensa más hombre a hombre, mientras que el elenco bahiense propuso una zona que le surgió efecto en los primeros minutos, hasta que el Tatengue tomó la posta y con un arranque furioso en ofensiva lo llevó a un parcial de 9-0. Claro está que si hay un aspecto que fue fundamental en este primer tiempo fue la toma del rebote defensivo de Unión que dejó sin reacción a Villa Mitre y sin la posibilidad de que el rival tome segundas oportunidades.
Unión corrió la cancha, a un ritmo alto en todo su esplendor, para salir de contraataque y agarrar mal parada a la defensa rival. Villa Mitre buscó, sobre todo, cerca del aro de la mano de Ramiro Heinrich. Cuando parecía que el marcador se podía emparejar apareció la mano caliente de Gastón Bertona (15 puntos en los primeros veinte minutos) que se despachó con cuatro triples seguidos para darle la posibilidad al Tate de escaparse 27-17. El primer tiempo finalizó 41-27, con la mitad de esos puntos desde la banca. En este rubro, Unión también se destaca, ya que es el líder de la competencia con 37, lo que da muestras de la cantidad de relevos que tiene y la rica rotación que presenta.
Unión demostró todas sus credenciales, firmeza y jerarquía para dominar. Bertona continuó intratable desde la línea de tres (finalizó con 6-9). Blossom aportó como siempre sabe hacer. No sólo en su juego ofensivo en la pintura también defendió y ayudó a sus compañeros a contener los avances de Villa Mitre. El extranjero culminó con 13 puntos y 9 rebotes. A los dos goleadores hay que sumarle a Leo Lema, importante en los momentos justos para darle su cuota de calidad y experiencia en su caída hacia el aro. En los bahienses, Heinrich fue el goleador con 16.
Fue todo de Unión y hoy se festeja en Santa Fe. Claro que la gran diferencia la marcó la efectividad desde la línea de triples (28% a 6%) y los puntos desde el banquillo, donde el Tate terminó con 37. Quizá no fue su mejor partido en ofensiva (promedió un total de 81.9 puntos a favor en playoffs). Pero voló alto, brilló y fluyó con gran ritmo y dinámica.
Mañana será otra la historia. El segundo punto se disputará en Obras, a las 19, y Villa Mitre saldrá a igualar la serie de esta gran final para mantenerse con esperanza.
Informe: Noelia Ortmann. Fotos: Marcelo Figueras/La Liga Contenidos.
