En el marco del Día Mundial del Corazón, que se conmemora cada 29 de septiembre, los especialistas de la Fundación Favaloro -en conjunto con el laboratorio Pfizer-, presentaron una iniciativa de concientización denominada ‘¡Alerta! El corazón no puede esperar’, con el objetivo de crear mayor conciencia en la población sobre la importancia de cuidar la salud cardiovascular.
Con los hashtags #AlertaCorazon y #ElCorazonNoPuedeEsperar, la campaña incluye una serie de comunicaciones en redes sociales con consejos de prevención y con el foco en la importancia de retomar las consultas al médico en todos aquellos casos en los que se hayan suspendido, y de realizar el control de los factores de riesgo cardiovascular.
Leer también: Realizarán actividades por el Día Mundial del Corazón en Santo Tomé
“Lamentablemente, la cuarentena y el confinamiento impuestos por la pandemia de COVID-19 más el temor de la gente al contagio, se tradujeron no sólo en un abandono de las consultas programadas al médico, sino que también contribuyeron al empeoramiento de algunos factores de riesgo para la enfermedad cardiovascular: hubo aumento de peso, del consumo de alcohol y del tabaquismo, y las personas estuvieron más sedentarias”, señaló Oscar Mendiz, director del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular del Hospital Universitario Fundación Favaloro y jefe del Departamento de Cardiología Intervencionista.
De acuerdo con los datos brindados desde la Fundación Favaloro, en el contexto de la pandemia los estudios diagnósticos coronarios cayeron en todo el mundo de manera muy significativa con cifras de hasta el 80%, mientras que la Argentina está en el segundo grupo de países con mayor caída.
Las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de muerte en el mundo, mientras que en la Argentina son las responsables, tal como refieren los datos de las autoridades sanitarias, de unos 100 mil fallecimientos por año.
Leer también: Mario Teruel reveló que su hijo le confesó las violaciones por las que lo acusan
La buena noticia es que es posible prevenirlas y eso se hace fundamentalmente combatiendo los factores de riesgo cardiovascular:
- antecedentes personales de enfermedad cardiovascular,
- la diabetes mal controlada,
- la hipertensión arterial,
- la dislipemia (colesterol o triglicéridos elevados),
- el tabaquismo,
- el estrés,
- el sedentarismo,
- el sobrepeso o la obesidad
- y la depresión.
También hay factores que incrementan el riesgo y que integran la lista de los “no modificables”, como antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular, ser mayor de 65 años (el riesgo se incrementa con la edad) y pertenecer al sexo masculino.
Fuente: Con Bienestar