Si bien las lluvias ayudaron a que se extingan los incendios en el delta del Paraná tanto en la provincia de Santa Fe como la de Entre Ríos, la preocupación por las quemas y la catástrofe ambiental continúan presentes.
Julieta Bernabé, de la Multisectorial Humedales de Rosario, comentó a Cadena OH! que debido al fuego que se registró la semana pasada, diversas organizaciones se reunieron en la plaza San Martín de esa localidad y convocaron a una marcha por la Ley de Humedales y contra las quemas.
"Hubo un diálogo y se acordó que es necesario juntarnos, es un tema enorme el que nos compete, al pueblo entero, a todos, por nuestros humedales y nuestra salud. Hoy va a haber una asamblea en una plaza pública, para que cualquier persona pueda sumarse".
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"Los mismos brigadistas, gente conocedora, dice que los incendios son intencionales. Hay múltiples causas que generan ese fuego", remarcó. Las organizaciones denuncian que en las islas hay un ingreso enorme de ganadería, ingreso de siembra, explotación forestal, y en algunos lados se abre paso la minería. También se registra mucho emprendimiento inmobiliario, hay casas, hay pescas depredatorias de mano de los frigoríficos. Existen un montón de actividades no reguladas y muchas de ellas ilegales.
"Frente a las costas de Santa Fe tenemos un área natural protegida, la producción no está prohibida pero se abre paso de la mano de empresas que buscan el lucro y no son de estos lugares", enfatizó.
En este contexto es que perdió estado parlamentario el proyecto de la Ley de Humedales, que serviría tanto para combatir como para prevenir. "Hicimos una travesía desde Rosario a Capital Federal en kayak, llegamos al Congreso y fuimos atendidos. Nos plantearon que era difícil que la ley sea sancionada, por un lado, porque no hay voluntad del Ejecutivo Nacional; y, por otro, que hay mucho lobby para que no se apruebe. Entonces nos preguntamos a quiénes representan estos legisladores", dijo irónicamente.
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En el delta del Paraná, ya se llevan quemados en dos años un millón de hectáreas, el 40 por ciento del Delta. Conicet ya informó que hay superficies que difícilmente se puedan recuperar, y no hay planes de restauración tampoco.
"Todo esto hace que el panorama sea muy negro. Nos vamos a quedar sin acceso al agua, sin aire limpio y con un montón de enfermedades. Los modelos productivos de los distintos gobiernos es contaminante y extractivista, por eso vivimos desastres de estas características", dijo por último.
