Este año, el Mundial de Fútbol de Qatar concentra la atención. Y no son pocos los argentinos que se preparan para viajar y vivir esa experiencia entre deportiva y turística. Pero algunos se plantean un desafío mucho más atrevido, como aventurarse a un viaje gigante entre continentes pero en dos ruedas. Sí: en bicicleta.
Eso es lo que dicen que harán los cordobeses Lucas Ledezma, profesor de Educación Física; Sebastián Rodríguez, documentalista; Silvio Gatti, licenciado en Turismo y Ambiente; y Leandro Blanco Pighi, comunicador y periodista de viajes.
Los cuatro recorrerán 10.500 kilómetros en bici para llegar a Qatar antes de que comience la fiesta de inauguración del Mundial.
El camino no será fácil: deberán pedalear durante 200 días por África y Medio Oriente, atravesando lugares remotos, sabanas, desiertos, comunidades nativas, montañas, selvas, sitios arqueológicos.
“No tenemos miedo pero sí incertidumbre de lo que pueda sucedernos en el camino y todos los días será una experiencia y una nueva aventura”, comenta Ledezma (34), oriundo de Toledo, Córdoba.
La fecha prevista para la salida de Córdoba capital es el 1° de mayo próximo. Hasta África no será en bici, claramente. Pero el 15 de mayo comenzará el derrotero a puro pedal desde Ciudad de Cabo (Sudáfrica), atravesando ese país y luego Etiopía, Egipto, Jordania, Irak, Kuwait y Arabia Saudita, para culminar en Doha (Qatar).
“Pensamos hacer un promedio de 80 kilómetros por día. Sabemos dónde parar, pero a veces lo planificado no se cumple a rajatabla”, explica Ledezma, quien ya tiene varios viajes en bici siguiendo a la Selección nacional.
Armó el proyecto “Todo a pedal” con su primer viaje solo al Mundial de Brasil en 2014. Le siguieron en 2015 la Copa América de Chile, en 2016 los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en 2018 el Mundial de Rusia, pasando por 22 países, y en 2019 la Copa América de Brasil.
Ahora, en la misma línea de los viajes anteriores, pero ya son cuatro los que se animan al desafío. El grupo decidió sumarle una acción solidaria ambiental: por cada kilómetro que recorran plantarán un árbol en las sierras de Córdoba junto a Baum, la “fábrica de árboles nativos” de Villa Warcalde, en la ciudad de Córdoba, que cultiva algarrobos. “Serán 10.500 árboles y los podemos donar”, afirma Ledezma.
También aseguran que no tienen temor de lo que les vaya a deparar el camino, sino ansiedad por comenzar a pedalear. “Para nosotros es un continente extraño, vamos a pasar por países que se conocen poco y es casi como explorar la tierra”, expresan.
El documentalista de Río Ceballos, Sebastián Rodríguez (43), aporta que en algunos tramos son rutas que las hace mucha gente. Otras, no tanto, “La primera parte, Namibia, es desierto y ahí prácticamente no tenés nada más que arena”, avisa.
La preparación tanto física como mental es importante. “Hay que ser consciente que vas a un lugar donde tenés nada más que la voluntad y las ganas de pedalear”, destaca.
El viaje quedará documentado a través de videos y fotos que se difundirán en redes pero también en un documental que plasme las experiencias vividas.
“Decidimos hacer un documental donde quede registrado el viaje, para que después se difunda y se conozca lo que sucede en este tipo de recorridos. Estamos abocados a demostrar cómo es el viaje en bicicleta, los lugares, lo que te toca pasar, los imprevistos, lo que se pone a prueba”, manifiesta Rodríguez, quien es realizador visual y fotógrafo desde hace 15 años.
Desde 2019, Sebastián y Lucas vienen grabando un documental, también de recorridos en bici por Córdoba. “Se cuentan historias, es un docu-ficción que estamos terminando. Y desde ahí decidimos hacer el del viaje a Qatar”, relata Rodríguez.
La planificación de la travesía al Mundial viene desde hace dos años. Saben que en algunos países las situaciones pueden ser conflictivas por lo que están preparados para desviarse de esos lugares, si fuese necesario.
“Nos preparamos con mucha bicicleta y entrenamiento físico”, apuntan. “Hay que estar abiertos a aprender, abiertos a que surja todo”, subraya Sebastián.
Llevan pocas cosas, lo justo y necesario. Algo de ropa, equipos de filmación, repuestos, carpa, bolsa de dormir, colchón inflable, artefactos para cocinar y alimentos. Lo que entra para cargar en una bici. “Lo mínimo necesario para siete meses de aventura. En capacidad, llevamos 60 litros en alforjas”, precisa Ledezma.
